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¿Cómo bajar la presión de la caldera?

Escrito por Distribuciones Suner | 14/10/20 8:00

Aquí tienes consejos prácticos

La presión de la caldera es tu gran aliada para la calefacción. Pero es importante aprender a manejarla correctamente. La presión es como el fuego: si la manejas bien solo te aporta bienes, pero si la manejas mal te puede traer sorpresas. Saber cómo bajar la presión de la caldera es uno de los conocimientos más provechosos y prácticos que puedes adquirir. Los equipos modernos incorporan mecanismos de seguridad para que, siempre que haya demasiada presión en la caldera, el usuario normal pueda reducirla. Aprende en este artículo cómo bajar la presión de tu caldera y mantenerla siendo siempre la gran amiga de la temperatura de confort de tu hogar.

¿Qué presión debe tener una caldera de gas?

Como sabemos, lo más frecuente es que la calefacción doméstica moderna se base en calderas que funcionan con agua. El agua funciona como “caloportador”, es decir, como medio en el cual el calor viaja desde la caldera hasta los puntos en que el calor se distribuye; por ejemplo, los radiadores que se ubican en las distintas habitaciones que se van a calefaccionar. 

El circuito de calefacción asociado a una caldera suele ser un circuito herméticamente cerrado (a diferencia del circuito de agua caliente sanitaria, que es abierto). Esto implica que la calefacción trabaja siempre con agua a presión dentro de un circuito cerrado que cruza por el interior de la casa.

Debido a esto, siempre hay que mantener la presión de la caldera y del circuito de calefacción dentro de sus límites normales. Esta es una medida básica de seguridad, que automáticamente es llevada a cabo por la válvula de seguridad y por el vaso de expansión, pero que también el propio usuario debe chequear con regularidad, en pos de mantener segura a la familia.

Si la presión de la caldera se encuentra por encima de los límites normales, hay que reducirla aplicando cualquiera de los métodos que explicamos en este artículo, o bien recurriendo a un técnico cuando ya el usuario no consigue reducirla.

Existe una magnitud convencional para las calderas de gas domésticas. La presión normal para cualquier caldera de gas debe estar aproximadamente entre 1 y 1,5 ó 2 bares. Sin embargo, los fabricantes de calderas de gas muchas veces establecen una magnitud específica de presión para sus productos. Eso es lo que los mantiene funcionando de manera óptima.

Esto debe tomarse muy en cuenta, ya que una magnitud genérica de presión puede resultar excesiva para una marca de caldera en específico, o por el contrario, demasiado baja. Por eso, veamos ahora en una tabla la presión ideal que deben tener las calderas de las principales marcas del mercado.

Las marcas están colocadas en orden alfabético. Estos parámetros de presión deben tomarse desde el manómetro incorporado a la propia caldera y con el equipo en frío. La magnitud ideal de presión puede variar de un modelo a otro de una misma marca. Por eso, para más detalles, te recomendamos consultar el manual de instrucciones de tu caldera.

¿QUÉ PRESIÓN DEBE TENER UNA CALDERA DE GAS? (PRINCIPALES MARCAS)

Marca de caldera

Presión idónea según el manual

Ariston

1 y 1,5 bares

Beretta

1 y 1,5 bares

Chaffoteaux

Entre 0,6 y 1,5 bares

Cointra

1 bar

Ferroli

De 0,8 a 1 bares

Immergas

Entre 1 y 1,2 bares

Junkers

1,5 bares

Lamborghini

1,0 bar

Roca

1,5 bares

Saunier Duval

Entre 1,2 y 1,5 bares

Vaillant

1 y 2 bares

Viessmann

Entre 1 y 1,5 bares

Consejos para quitar presión a una caldera

Como decíamos en el apartado anterior, la presión normal de una caldera doméstica está entre 1 y 2 bares. No obstante este parámetro genérico, hay que seguir las indicaciones de cada fabricante con respecto a cuál es la presión ideal para las marcas específicas de calderas. Para ello puedes servirte de la tabla que insertamos antes.  

Siempre que necesites quitar presión a la caldera, sigue alguno de los consejos que daremos a continuación, y es probable que tú mismo resuelvas la situación. Pero si luego de seguir estos consejos no consigues bajar la presión, te recomendamos que ante todo apagues el equipo para evitar riesgos, y que inmediatamente recurras a personal especializado en calderas. Aquí tienes los consejos:

El consejo más sencillo: apaga la caldera

Parece obvio, pero no siempre lo es. La solución más elemental cuando la presión sube demasiado, es sencillamente apagar la caldera (durante un tiempo de alrededor de 3 horas). Con frecuencia apagar la caldera corrige los excesos de presión como por arte de magia, y notarás que cuando vuelvas a encender el equipo, el problema de exceso presión habrá desaparecido, porque era totalmente momentáneo. Pero no siempre este truco funciona.

Purga el radiador más cercano a la caldera

Siempre se recomienda purgar los radiadores cuando menos 1 vez por año. Si aún no lo has hecho, es posible que el aire se haya insertado en el circuito de calefacción, y que sea eso lo que haga aumentar la presión de la caldera. Un síntoma de que el problema puede estar en los radiadores congestionados, es que al encender la caldera el circuito de calefacción emita sonidos sibilantes.

Los radiadores pueden congestionarse por rutina, y especialmente cuando la caldera ha estado un tiempo sin utilizar. Así que tal vez el mejor momento de purgar radiadores sea al inicio de la temporada invernal, cuando la caldera va a tener gran actividad luego de quizá haber tenido poca o ninguna actividad en estaciones menos frías.

Para comprobar si lo que está subiendo la presión a la caldera son los radiadores, lo primero que debes hacer es elegir dentro de la casa el radiador que se ubique en la posición más cercana a la caldera, y proceder a purgarlo. También puedes elegir específicamente el radiador que esté emitiendo ruidos,

Apaga la caldera y espera un poco, para que el agua no esté demasiado caliente. Utiliza el dispositivo especial que suelen traer los radiadores para hacerles la purga, y coloca debajo cualquier recipiente, esto si no quieres tener que secar al final toda el agua que se derrame. (Para más detalles sobre cómo purgar radiadores, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre el tema.)

Si al purgar el radiador logras bajar la presión de tu caldera, ¡Eureka! Acabas de resolver el problema. Y algo más: probablemente sea útil que también purgues el resto de los radiadores. Esto permitirá que la calefacción funcione de manera óptima y que la caldera economice combustible. Tu economía te lo agradecerá.

Si tienes radiadores averiados, da clic en el siguiente enlace y adquiere en tu tienda de Suner las piezas de repuesto para radiadores que necesites (paneles, purgadores, tapones, juntas, casquillos, etc.) Accede a los repuestos para radiadores a la venta en Suner.

Rellena, repara o sustituye el vaso de expansión

El vaso de expansión es uno de los componentes que más directamente regulan la presión. Su dúctil membrana interna recibe de continuo los golpes de la presión subiendo, precisamente para mantenerla bajo control. Pero por eso la membrana del vaso de expansión suele trabajar con estrés continuo, y con puede necesitar reparaciones o recambios.

Rellenarlo consiste en reponerle el gas interno que puede haber perdido; repararlo significa remendar la membrana, que muchas veces se raja o se agujerea. Pero estos son más paliativos que verdaderas soluciones. La verdadera solución cuando el vaso de expansión no funciona, es sustituirlo por un recambio.

Para revisar, rellenar de gas o reparar el vaso de expansión, puedes seguir paso a paso los consejos que damos en este artículo. En cambio, si deseas sustituirlo por un buen recambio, puedes acceder a los repuestos para vasos de expansión a la venta en Suner. Se trata de vasos de expansión originales con calidad garantizada por marcas de gran prestigio en el mercado de las calderas murales, tales como Roca, Junkers, Ferroli, Beretta, Vaillant, entre otros.

Abre la válvula de seguridad o sobrepresión

Abrir la válvula de seguridad (también llamada “válvula de sobrepresión”) es una solución muy efectiva, pero requiere que tomes en cuenta algo: antes de abrir la válvula de seguridad para bajar la presión, apaga la caldera y dale un tiempo hasta que el agua se enfríe. El agua puede salir de forma descontrolada y aleatoria, y al estar muy caliente puede quemar.

Cierra la llave de llenado y abre la de vaciado

Cerciórate de que la llave de llenado está cerrada (para evitar llenado involuntario y, por tanto, aumento de presión), y luego abre la llave de vaciado. Este consejo puede variar en dependencia de la marca o el diseño de la caldera. Por ejemplo, si fuera necesario quitar presión a una caldera Junkers, ten en cuenta que estas calderas no incluyen llave de vaciado, por lo que esta solución no se aplica a esta marca.

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