Antes de pasar a ver las averías y las posibles soluciones, analicemos qué es y para qué sirve el vaso de expansión en una caldera. Esto ayudará a comprender mejor todo lo demás que estaremos hablando.
Un vaso de expansión (que en realidad es totalmente diferente de un acumulador de agua caliente) es un recipiente fabricado a partir de metal resistente (por lo general se usa chapa de acero), que se le instala a una caldera. Su objetivo es absorber los excesos de presión generados por la caldera mientras se calienta el agua. Su interior está conformado por dos compartimentos divididos mediante una membrana de material elástico e impermeable (se suele utilizar elastómero o caucho). Si su función es el agua caliente sanitaria, se suele pintar de blanco, mientras que si se usa para la calefacción, suele estar pintado de un característico color rojo.
La ubicación del vaso de expansión dependerá del tipo de caldera y del tipo de instalación. En casos de calderas murales, el vaso de expansión suele alojarse en el interior de la caldera, fuera de la vista. Pero hay casos en los que puede instalarse un vaso de expansión extra en el exterior.
La instalación de un vaso de expansión externo resulta especialmente necesaria cuando se incorporan radiadores nuevos al circuito original, que aumentan la masa de agua circulante. Al generarse mayor presión por el mayor volumen de agua, el vaso de expansión externo se hace imprescindible.
En casos de calderas de gasoil, el vaso de expansión suele estar dentro de la caldera, en la zona baja, cerca de la válvula de seguridad. Esto puede cambiar con las distintas marcas, pero se cumple bastante.
La razón de ser del vaso de expansión de una caldera es la seguridad. Al absorber los excesos de presión generados dentro del circuito de ACS (Agua Caliente Sanitaria) mientras se calienta el agua, ayuda a evitar accidentes o averías que provoquen daños a personas o al equipo. ¿Y cómo logra esto el vaso de expansión?
Normalmente las subidas de presión de la caldera (sobre todo si son bruscas) funcionan a manera de un impacto fuerte contra cada componente del sistema a través del cual circula el agua. En dinámica de fluidos, estas crecidas de presión se pueden provocar por el llamado “golpe de ariete”, uno de los efectos de cortar de manera brusca el flujo del agua (por ejemplo, al cerrar una llave, o cuando la bomba de agua se detiene de forma repentina).
En estos casos, el agua que se encuentra detenida recibe la presión del agua que llega desde atrás, y esto provoca una compresión del fluido y una consecuente expansión de los componentes que la hacen circular (tuberías, válvulas, radiadores, etcétera). La función del vaso de expansión es aprovechar la capacidad de absorción de su estructura, absorber en la membrana el exceso de presión, y así proteger los componentes contra daños mayores.
Si notamos que siempre sale aire y hay un descenso del nivel de agua, conviene vaciar la caldera hasta que no le quede agua ninguna en el vaso, y entonces con un manómetro hay que medir la presión de aire. Si la presión está por debajo de lo normal, eso significa que hay que puede hacer falta inyectar aire hasta lograr alcanzar la presión que corresponda según la altura geométrica de la instalación.
Por diversas razones el vaso de expansión puede perder su presión normal. Lo notas cuando pulsas el botón para medir la presión, y primero el nivel está en 1 bar, pero cuando la caldera empieza a calentar, el nivel de presión sube a 3 bares, se activa la válvula de seguridad y empieza a salir agua. En estos casos puede no tratarse de averías, sino de que hay necesidad de rellenar de aire el vaso de expansión.
El procedimiento de llenado del vaso de expansión de la caldera resulta muy sencillo. No se requieren herramientas especiales. Solamente un inflador con manómetro (es decir, con medidor de presión).
Lo que hay que hacer es inflar o rellenar de aire (hasta la presión recomendada) la zona del vaso destinada al gas. Por supuesto, usaremos aire, porque en la mayoría de los casos no contaremos con nitrógeno. Pero el aire funciona casi tan bien como el nitrógeno. Para rellenar, sigue estos pasos:
Los niveles de presión estarán indicados en el manómetro o display de la caldera. De forma normal, si la bomba de la caldera está detenida y el agua del interior del circuito de calefacción se encuentra a temperatura ambiente, la presión puede estar entre 0,8 bar y 1,2 bar de presión.
Al ponerse en funcionamiento la caldera en modo calefacción, los radiadores aumentan su temperatura. En este momento notaremos que según se calientan los radiadores, el indicador de presión de la caldera (sea manómetro o sea display) comenzará a aumentar la magnitud de la presión. Esta tendencia al aumento de la presión con la caldera en marcha es normal.
Sólo hay que velar por que la presión no supere los niveles superiores de presión de tarado de la válvula de seguridad de calefacción de la caldera. Los excesos de presión con frecuencia indican que el vaso de expansión está averiado. La presión máxima de funcionamiento siempre debe ser ligeramente menor que la presión de tarado de la válvula de seguridad. Las presiones mínima y máxima deben establecerse tomando en cuenta la altura a la que se emplace el vaso de expansión.
Hay que tomar en cuenta un margen de seguridad, que será mayor mientras más alta sea la temperatura de funcionamiento (con un mínimo de 0,2 bar para sistemas que trabajen a temperaturas inferiores a 90 °C, y de 0,5 bar para sistemas que trabajen a temperaturas superiores).
Es importante aprender a detectar los síntomas que te indican si el vaso de expansión de la caldera está roto. Puedes revisarlo con frecuencia, y en especial debe revisarse durante el mantenimiento anual de la caldera. Es sabido que una gran parte de las averías más comunes en sistemas de calefacción por caldera, se deben a mal funcionamiento o averías en el vaso de expansión. Es uno de los problemas más comunes.
Un síntoma muy frecuente que da falsas pistas en las instalaciones de calefacción, es cuando desciende la aguja del indicador de llenado. En estos casos las personas tienden a rellenar la instalación continuamente con agua nueva, porque creen que se trata de una fuga. En realidad éste es precisamente un síntoma de falta de presión en el vaso de expansión, por falta de mantenimiento o por avería.
El principal síntoma de fallo del vaso de expansión es el continuo disparo de la válvula de seguridad. En las instalaciones de caldera mural, la válvula de seguridad se conduce mediante un tubo transparente ubicado debajo de la caldera. En las instalaciones de gasóleo la válvula de seguridad debe estar en las proximidades del vaso de expansión.
Frente a síntomas como los que acabamos de ver (y otros semejantes), es conveniente chequear el estado estructural y de funcionamiento del vaso de expansión. ¿Cómo hacerlo? Presiona el obús y chequea qué es lo que sale:
Hay que establecer muy bien los componentes del sistema, porque cuando el vaso de expansión resulta demasiado pequeño con respecto a la masa de agua que debe recibir y expansionar, o cuando la pared de elastómero pierde su condición de estanquidad y permite que se filtre el agua del circuito de calefacción e inunde la cámara donde sólo debería estar el nitrógeno, entonces eso significa que el vaso ha perdido su efectividad.
Si hay deterioro, como el vaso no recibe el exceso de presión cuando se calienta el circuito, puede provocar que se dispare la válvula seguridad de calefacción. Técnicamente se supone que si la membrana no está demasiado débil como para romperse por la presión, siempre reciba un poco el exceso de presión y provoque que la válvula de seguridad salte.
El vaso de expansión se puede reparar hasta cierto punto, pero de cierto punto en adelante es mejor cambiarlo por uno nuevo. En casos de averías parciales, hay que sustituir la membrana de elastómero (o del material que sea), pero sólo si es recambiable. Si la membrana no es recambiable, habrá que cambiar el vaso. En realidad así es en la mayoría de los casos. Más allá de casos muy puntuales en que el problema se deba a presiones mal taradas, cuando hay averías de vaso de expansión la única manera real de solucionar eso es sustituir el vaso completo.
Para cambiar el vaso de expansión de tu caldera, puedes seguir los siguientes pasos:
Aquí te listamos los vasos de expansión de las marcas disponibles en Suner. Sólo debes localizar tu marca de caldera en la lista, dar clic en el enlace, y pasarás directamente al producto que necesitas comprar: