Proteger la caldera industrial mediante una póliza de seguros es una buena forma de garantizar nuestra tranquilidad frente a situaciones imprevistas como paradas inesperadas, averías complejas o incidencias graves. Si bien no son habituales, los accidentes en una sala de calderas pueden conllevar costes muy altos, tanto en reparaciones como en paradas de producción e incluso daños a terceros. Por ello, existen diferentes seguros industriales que pueden cubrir este tipo de situaciones.
Existen diferentes tipos de pólizas de seguros enfocadas al sector industrial, con características específicas según las necesidades de cada empresa. En el mercado podemos encontrar coberturas enfocadas a máquinas de forma individual o planes globales que agrupan el conjunto de la instalación, y la opción más adecuada irá en función del tamaño del equipo y el uso de la caldera industrial.
Las coberturas incluyen aspectos básicos, como la pérdida total o los daños ocasionados por un accidente, siempre hasta unos límites establecidos en la propia póliza, así como coberturas adicionales enfocadas a la reparación de la maquinaria y los costes derivados de la parada de producción. Los seguros de calderas industriales incluyen también la posibilidad de cubrir la responsabilidad por daños a la propiedad de terceros en caso de accidente.
Así, el tamaño de la caldera, el uso y los costes derivados de una posible avería inesperada son las variables a tener en cuenta a la hora de escoger el tipo de cobertura más adecuada para cada instalación industrial.
En todas estas situaciones, es importante tener en cuenta que el propietario de la instalación es el responsable de mantener los bienes asegurados -en este caso, la caldera y quemador- en buen estado de funcionamiento. Eso implica el cumplimiento de todos los reglamentos técnicos, los requisitos establecidos por los fabricantes, así como la normativa relativa al mantenimiento de los equipos.
Para evitar complicaciones y fallos de seguridad, es esencial trabajar con quemadores de las principales marcas y componentes 100% originales, así como con técnicos profesionales experimentados. Utilizar recambios compatibles, más baratos pero de una calidad muy inferior, puede poner en riesgo la instalación, puesto que no cuentan con la garantía de los fabricantes. Por el contrario, los componentes originales aseguran la fiabilidad de todo el equipo, ya que están fabricados con materiales de mayor calidad, garantizan el perfecto ajuste con el resto de elementos de la caldera y cumplen con todas las normativas relativas a la seguridad establecidas por la UE.