¡Hazlo tú mismo!
Saber cómo reparar un radiador en casa es la mar de útil, sobre todo si se te avería durante una de esas olas de frío que son de respetar. Si no tienes los radiadores funcionando a punto, da igual que la caldera funcione perfectamente: no tendrás calefacción. Por eso síguenos a lo largo de este artículo, en que te hablaremos de las más comunes fallas del radiador de calefacción y de cómo repararlas tú mismo en casa.
Cuáles son las partes de un radiador de calefacción
Hay muchos tipos de radiadores. Los tradicionales suelen ser de hierro fundido, pero también los hay de chapa o de aluminio, materiales idóneos para la radiación de calor. Para comprender mejor las averías del radiador de calefacción y cómo repararlas, nos convendrá también conocer sus partes:
- Panel: Es lo más típico del radiador. Se forma de tubos o viseras a través de los cuales circula el agua caliente para irradiar el calor en el ambiente.
- Llave de entrada: Válvula por la cual entra al radiador el agua caliente procedente de la caldera.
- Llave de salida o detentor: Es la válvula a través de la cual el agua, luego de entregar el calor que ha traído como termoportador, sale del radiador y retorna a la caldera a calentarse nuevamente. El detentor suele tener una tapa plástica, y debajo está la ranura que hay que accionar con un destornillador plano para abrirlo y cerrarlo.
- Purgador: Es una válvula (manual, semiautomática o automática) que permite la expulsión del aire que pueda haber entrado en el radiador y que le impide calentar correctamente.
- Válvula termostática: Es la perilla de control con función de termostato, que nos permite subir, bajar o programar la temperatura de confort.
Típicas fallas del radiador de calefacción y sus soluciones
Algunas fallas de radiador de calefacción se pueden remediar casi con mantenimiento o purga, pero otras necesitan una sustitución de al menos una llave, detentor o racor, y en el peor de los casos habrá que sustituir el panel del radiador, o incluso cambiar el radiador completo. Las fallas del radiador de calefacción más típicas suelen ser:
El radiador gotea y hay que sustituir una llave o racor
A veces el radiador gotea, y ello se puede paliar un tiempo colocando un recipiente debajo de la gotera. Pero por supuesto que llega un momento en que eso no da más: el recipiente se llena y se desborda sin que te des cuenta, o los niños tropiezan con él y lo derraman, o se hace una marca permanente debajo del recipiente que estropea tu bonito suelo con el óxido del radiador...
De veras llega un momento en que necesitas solucionarlo. Y la cosa tiene solución. Lo que debe de estar ocurriendo es que alguna llave o racor de unión estén defectuosos y tienen esa pequeña fuga. El lugar de fuga ya lo tendrás detectado, y sólo queda dar el paso de repararlo, o sea, sustituir la pieza o llave que tiene fuga:
- Cierra las llaves de entrada (la que viene de la caldera) y de salida del radiador (el detentor).
- Purga el radiador, usando para ello la llave de purga que tiene. (Si necesitas saber cómo purgar un radiador, lee nuestro artículo sobre el tema.)
- Usa una llave inglesa y desenrosca el racor que une el radiador con la llave de salida o detentor, coloca un recipiente debajo y espera a que suelte toda el agua que quede.
- Si lo que vas a cambiar es un racor, ya puedes empezar el trabajo. Pero si lo que vas a cambiar es una llave de entrada o salida que se ha estropeado, deberás cerrar la llave de salida de calefacción en la caldera y purgar el sistema, para evitar el agua mientras trabajas.
- Usa la misma llave inglesa para retirar la llave y/o el racor que vayas a sustituir, y llégate hasta tu distribuidor de fontanería más cercano. Con las piezas averiadas en la mano, allí te venderán los repuestos exactos que necesitas. Cuenta con Suner para adquirir tus repuestos de radiador.
- Una vez que tengas los repuestos, colócalos exactamente donde estaban los averiados. Siempre usa teflón en las roscas. Aplica el teflón en sentido inverso al de la rosca.
- Cuando esté todo puesto, abre las llaves del radiador o de la caldera, y espera a que el radiador se llene de agua.
- Púrgalo nuevamente para expulsar el aire que haya entrado. Y listo. Ya debe funcionar perfectamente y sin goteras.
La zona exacta de la fuga presentará óxido, así que, como recomendación secundaria y estética, aunque no menos importante, te decimos que puedes lijar suavemente la zona con una lija fina, y retocarla con algún esmalte adecuado, previamente aplicando algún anticorrosivo. Otra solución sería sustituir también la pieza oxidada.
Los tubos o paneles del radiador tienen fuga y óxido
Si lo que tiene fuga son los tubos o paneles del radiador (lo que por lo general incluye óxido y zonas dañadas, especialmente en las uniones entre racores y radiador), entonces quizás debas sustituir el panel del radiador.
Para ello, sigue el tutorial del punto anterior, y sólo debes añadir el paso de desmontar el radiador viejo y montar el nuevo. (Los racores de la izquierda del radiador suelen ser de rosca inversa.)
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El purgador del radiador está averiado y hay que sustituirlo
- En el radiador, cierra la válvula de entrada y el detentor.
- Coloca un recipiente bajo el purgador averiado, desenróscalo y purga el radiador.
- Colócale cinta de teflón al nuevo purgador en la rosca, y enróscalo en su lugar, cuidando que su agujero de salida quede hacia abajo.
- Abre la entrada de agua del radiador, así como el detentor.
- Purga nuevamente el radiador a través del nuevo purgador.
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El radiador hace ruidos extraños y no calienta
Cuando abres la calefacción y el radiador hace sonidos metálicos y ruidos extraños, es síntoma de que necesitas purgar los radiadores, o incluso purgar la caldera y el sistema. Sigue nuestros tutoriales para purgar (tienes los enlaces al final de este artículo).
El último radiador de la instalación se calienta sólo hasta la mitad
Cuando el último, los últimos o algunos de los radiadores se calientan sólo hasta la mitad, esto puede deberse a problemas de caudal, exactamente a la regulación de los detentores o llaves de salida de los radiadores. Hay quien dice que esto es normal y no tiene remedio, pero la verdad es que sí tiene.
La solución es aplicarle más o menos el mismo grado de apertura a todos los detentores. Primero, apaga la calefacción de la caldera, y luego cierra completamente el detentor de cada radiador. Luego ábrelos uno a uno con la misma apertura. Media vuelta en cada uno está bien para empezar.
Ahora enciende la calefacción, y comprueba si cada radiador llega hasta la temperatura adecuada, y si todos tienen más o menos la misma temperatura. Si no están lo suficientemente calientes o parejos, aplica entonces una vuelta entera a los detentores. Y así ve probando hasta que todos calienten lo suficiente y estén parejos.
El radiador está tupido y no calienta bien
Toda pieza o componente a través de los cuales circule agua regularmente, en especial agua caliente, son propensos a tupirse debido a las calcificaciones y acumulaciones minerales normales del agua. Cuando esto ocurre, el agua llega caliente a la llave de entrada del radiador, pero el radiador de todos modos no calienta. La solución es limpiar el radiador:
- Cierra la llave de entrada.
- Saca toda el agua del radiador (notarás que tiene residuos minerales).
- Desmonta el radiador. Notarás que las válvulas de entrada y salida tienen depósitos minerales del agua.
- Quita las tapas del radiador, y hallarás más sarro y calcificaciones, que son las que impiden que el radiador caliente.
- Utiliza una manguera con punta fina, y el grifo con más presión que tengas (mejor si tienes una hidrolimpiadora), y aplícale agua a presión por dentro al radiador. Inclínalo de modo que al agua entre por un agujero y salga por otro.
- Inserta toda el agua a presión que sea necesaria, hasta que el radiador quede limpio por dentro.
- Cuando quede limpio, colócalo en su sitio y haz la instalación tal como estaba.
- Abre las llaves de entrada y de salida para que el radiador se llene, y realízale una purga. Luego de esto debe calentar bien.
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