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La fotocélula del quemador de gasoil: qué es, cómo  desmontarla y verificarla

Escrito por Distribuciones Suner | 28/07/20 6:45

La fotocélula es uno de los componentes más precisos del quemador de tu caldera. Es altamente sensible a la luz que emita el quemador, por lo que es capaz de detectar su nivel de llama y desencadenar en la centralita la acción de que el quemador se apague o se encienda para mantener la temperatura de consignación dentro del hogar.

Desde luego que si la fotocélula está sucia o averiada, el quemador no funcionará bien o se bloqueará. Si tienes interés en este tema, continúa leyendo, porque hoy vamos a explicar qué es la fotocélula de un quemador de gasoil, cómo funciona, y cómo desmontarla y revisarla para comprobar si está funcionando bien o si está sucia o averiada. Y si lo que necesitas es un recambio, al final de este artículo tienes una lista de acceso directo a las fotocélulas de las principales marcas a la venta en Suner. 

¿Qué es la fotocélula de un quemador de gasoil?

Si detectas un bloqueo en el quemador de tu caldera (y el bombillo rojo se enciende), una de las causas más sencillas que puede estar provocando esto es la fotocélula del quemador de gasoil. Como componente del quemador, la fotocélula es imprescindible para que funcione bien el sistema de encendido y apagado automático de la caldera.

 

La fotocélula es una resistencia eléctrica que a la vez es sensible a la luz. Por eso se le llama también fotorresistencia. Tiene la función de enviar a la centralita de la caldera la información para la puesta en marcha o detención del quemador en función de la ausencia o presencia de llama, aunque también se considera que es un elemento de seguridad, que alterará el funcionamiento de la caldera, específicamente del quemador, ante determinadas anomalías.

¿Dónde se localiza la fotocélula?

Dónde se localice la fotocélula es algo que depende relativamente de la marca de caldera. La fotocélula por lo general la encontrarás muy cerca del quemador y conectada a él y la centralita. En muchas marcas de caldera la fotocélula no estará a simple vista, y se puede alcanzar solamente luego de retirar la centralita (llamada también caja de control o centro de control).

La fotocélula puede estar muy cerca de la centralita y ser independiente de ésta en cuanto a conexión, pero también puede estar totalmente conectada a la centralita, de manera que no puedas desconectar la fotocélula sin desconectar la centralita (como veremos más adelante). La cabeza de la fotocélula siempre estará emplazada de modo que pueda detectar la luz emitida por el quemador según su nivel de llama.

 

¿Cómo luce la fotocélula?

Para comprender cómo funciona la fotocélula (o incluso desmontarla, como veremos más adelante), lo primero que hay que hacer es aprender a localizarla y a reconocerla. La fotocélula funciona junto con el quemador y está muy cerca de él. Es una pieza que luce así:

  • Por lo general es una pieza alargada. 
  • En uno de sus extremos tiene un cable que suele ser de 2 hilos con puntas listas para conectar.
  • En el otro extremo está la fotocélula propiamente dicha, que es un dispositivo que tendrá un color peculiar (para que lo notes), y que dentro, justo en la punta, tiene la placa o circuito sensible a la luz.

(Puedes ver cómo luce la fotocélula en algunas de las imágenes de este artículo.)

 

¿Cómo funciona la fotocélula?

La fotocélula de una caldera de gasoil es capaz de detectar, mediante su placa electrónica, las variaciones de luz en el interior del quemador, y a partir de esta información transforma la energía luminosa en energía eléctrica. Por lo tanto, es uno de los componentes más importantes del proceso de encendido y apagado automático del quemador de una caldera. 

La placa electrónica de control de la fotocélula está especialmente diseñada para detectar el estado en que se encuentra la caldera en ese justo momento en términos de la llama del quemador: sabe si la llama está encendida o apagada, si está justo encendiendo en ese momento, si está trabajando en potencia máxima, o baja, o media, etcétera.

En función de si hay luz o no en el quemador y en dependencia del tamaño de la llama, la fotocélula genera una corriente eléctrica y la envía a la centralita del quemador, que a su vez dará la orden de puesta en marcha o detención del quemador para mantener la temperatura de confort en el agua caliente sanitaria y la calefacción del hogar.

La fotocélula interviene en el proceso de combustión del quemador en dos momentos fundamentales:

  • En un momento llamado prebarrido, la fotocélula detecta la presencia o ausencia de luz, con el objetivo de eliminar los restos de la combustión anterior. Si la fotocélula detecta que hay luz, no enviará la orden de poner en marcha el quemador.
  • En un momento llamado encendido (que puede ocurrir luego del prebarrido), la fotocélula detectará que no hay luz por ausencia de llama, y enviará esta información mediante impulsos eléctricos hacia la centralita, para que ponga ésta en marcha el quemador.

En resumen, la fotocélula es un componente capaz de detectar la cantidad de luz, y a partir de esta información, determinar el accionar del quemador. Si su capacidad de detectar la luz se ve reducida, o si no funciona bien, el proceso de encendido y apagado del quemador puede fallar. Si la fotocélula está averiada, sucia, desalineada o mal conectada, el quemador se bloquea. Ya esto entra dentro del terreno del mantenimiento de la caldera o de la fotocélula, o de las averías. 

Síntomas de avería o suciedad en la fotocélula

El mantenimiento normal (al menos el anual) de una caldera, tiene que incluir limpiar la fotocélula, ya que al ser un elemento tan sensible y tan determinante, puede averiarse o ensuciarse con frecuencia e impedir el buen funcionamiento del quemador y de toda la caldera. 

La fotocélula puede presentar 2 tipos de averías que obstaculizan el buen funcionamiento del quemador: el primer tipo de avería consiste en que la fotocélula detecta fuego en el quemador cuando no lo hay realmente y por eso se bloquea, y el segundo tipo de avería consiste en lo contrario: la fotocélula no es capaz de detectar fuego aunque sí lo haya, lo cual es síntoma de que está sucia o de que tiene los contactos estropeados.

Se enciende una luz roja en la caldera. ¿Estará sucia la fotocélula?

Si el quemador se detiene por cualquier motivo fuera de lo normal, se encenderá una luz roja que hay en la carcasa de la centralita. Así ocurrirá, salvo que lo que haya sea un fallo en la alimentación eléctrica al quemador, que falle el quemador mismo, o que el quemador se haya detenido porque falló el fusible. En este caso, aunque se genere una llama, la fotocélula no la detecta y el quemador se bloquea por no detección de llama (es un caso del segundo tipo de avería que vimos antes).

En cualquier caso, si se enciende dicha luz roja en la caldera, está indicando que el quemador está bloqueado, y uno de los motivos posibles de eso es que la fotocélula puede estar sucia o averiada. Para resolver este dilema hay que:

  • Esperar por lo menos 5 minutos con el quemador en función de "bloqueo".
  • A continuación hay que presionar con firmeza el botón Reset. 
  • Si el quemador se echa a andar y la llama se enciende, pero luego vuelve a función "bloqueo", lo que hay que hacer es limpiar la superficie frontal de la fotocélula usando un paño seco.
  • Finalmente hay que cerciorarse de que la caldera o los conductos de la chimenea no estén obstruidos por el hollín. Si fuera el caso, hay que limpiar ese hollín, porque de lo contrario volverá a ensuciar la fotocélula.

Fallo por fotocélula mal alineada

Algo importante a tomar en cuenta es que debe haber una distancia específica y prefijada entre los demás componentes del quemador (electrodos, boquilla, disco estabilizador) y la fotocélula. A esta relación de distancia exacta entre los componentes del quemador se le llama alineación. Si esta distancia se altera, el quemador va a funcionar mal. Lo óptimo es que esta distancia la regule un técnico. Si vas a calibrarla tú, lo mejor es que te guíes por el manual de fábrica.

Algunos modelos de fotocélulas se ensucian más rápido que otros debido a la mala alineación con el quemador. Si la fotocélula está mal conectada o desalineada, es necesario emplazarla bien: reiteramos que lo óptimo es que lo haga un técnico. El mal funcionamiento de la fotocélula puede deberse simplemente a que está sucia. En este caso puedes limpiarla con papel de cocina o un trapo seco. Pero ten en cuenta que también puede ser que esté averiada y necesite un recambio.

Si el quemador consigue producir una llama pero se apaga poco después, puede estar indicándonos que la fotocélula está mal alineada con el disco estabilizador o que aún permanece sucia. En estos casos la mala alineación y mala gasificación, pueden provocar el surgimiento de hollín, que ensuciará aún más la fotocélula y entorpecerá aún más su funcionamiento.

Esto es algo tan frecuente, que siempre queda registrado en los manuales como síntoma de disfuncionalidad o avería en el quemador de la caldera, cuya solución está entre limpiar la fotocélula (retirarle todo el hollín o los residuos) y arreglar el pulverizador, que estará atomizando mal el combustible. 

 

Cómo desmontar y comprobar la fotocélula de un quemador de gasoil

Medidas básicas de seguridad

Lo primero, antes de desconectar nada o proceder a arreglar o medir, es apagar totalmente la caldera. Es una medida de seguridad básica. Siempre que vayas a hacer cualquier trabajo de este tipo, relacionado con el sistema eléctrico de la caldera, lo primero que hay que hacer es apagarla totalmente; y no sólo apagarla: hay que desconectarla del suministro eléctrico.

Otra opción puede ser cortar el suministro de corriente de la casa. Pero ya eso depende de ti. Lo importante es que la caldera no tenga corriente, y al también desenchufarla evitas algún posible corto circuito que no hubieras notado y que deje pasar corriente aunque esté apagada la caldera.

Desmontando la fotocélula

¿Y cómo desmontar la fotocélula? Eso depende mucho de la marca (de la marca de la caldera y de la fotocélula). Hay fotocélulas que están conectadas por sí mismas a la centralita, y las hay que están unidas a la centralita, no mediante cables sino mediante conectores rígidos. Así que hay 2 opciones, y para saber cuál es la tuya tal vez tendrás que recurrir al manual de instrucciones de tu caldera:

  1. Si tu fotocélula es de las que se conectan y se desconectan por sí mismas aparte de la centralita, simplemente localiza el extremo opuesto a la cabeza fotosensible, y tira de ahí con delicadeza para que los conectores se suelten.
  2. Si tu fotocélula es de las que vienen unidas a la centralita (también llamada centro de control), entonces será un poco más complejo. Para desmontar y poder verificar la fotocélula, tendrás que desconectar todo el centro de control. Son 5 componentes a desconectar: el motor, el transformador, el precalentador, la electroválvula y la fotocélula misma, además de desatornillar la centralita y desenchufar su toma de tierra. Al retirar la centralita, le verás integrada la fotocélula. Tira suavemente de ella y deberá salir de su conexión.

La fotocélula de la variante 1) por lo general estará insertada a presión muy cerca del quemador y los electrodos, con la cabeza hacia adentro de la caldera, para que sea capaz de detectar el nivel de llama. Para desmontarla, solo hay que tirar de ella con cuidado. La placa dentro de la cabeza del quemador debe poder verse con facilidad. De lo contrario hay que limpiarla. Esto último también se cumple para las fotocélulas del tipo 2).

 

Ten en cuenta que, según la marca de la caldera y la centralita, es posible que primero que todo necesites retirar alguna carcasa antes de poder llegar a la centralita y a la fotocélula. Mira bien los tornillos que tenga la carcasa, y ocúpate de quitarlos uno a uno antes de retirarla.

Comprobando la fotocélula mediante señales de la centralita

A veces es difícil saber si es la fotocélula lo que está averiado. La fotocélula es literalmente quien le dice a la centralita si el quemador tiene o no tiene llama. Así que la fotocélula trabaja en colaboración estrecha con la centralita, y se puede saber cómo anda la fotocélula a partir de las reacciones de la centralita. 

Algunas marcas de caldera incluyen en la centralita un sistema con una lámpara extra para emitir señales luminosas (cambios de colores, parpadeos a ciertos ritmos o cantidades, etc.), y así indicar si algún componente está averiado y cuál es. Una de estas señales indicará que es la fotocélula lo que no está funcionando bien. Si tu caldera es de este tipo, usa el manual del fabricante para saber cuál es la señal luminosa de la centralita que te indicará si la avería está en la fotocélula.

Comprobando la fotocélula mediante simulación de llama

Sin embargo, no en todas las marcas de caldera la centralita incluye estas funcionalidades extras. Para estos casos, hay un truco que puedes usar para saber si la fotocélula está funcionando bien o si está averiada. Para aplicar este truco, extrae la fotocélula como hemos indicado antes (pero sin desconectarla de la caldera) y procede a hacer lo siguiente:

  1. Simula la ausencia o presencia de luz, cubriendo la cabeza sensible de la fotocélula con un paño o con la mano para crearle oscuridad, o encendiendo algún mechero o fuente de llama cerca de ella para crear la presencia de fuego.
  2. Enciende la caldera, y observa cómo se comporta.
  3. Si la fotocélula funciona como se espera al crearle o eliminarle por este medio de simulación la presencia o ausencia de llama, eso significa que está en buen estado. En cambio, si no funciona como se espera, es que está sucia o averiada.

Comprobando la fotocélula mediante equipos de medición

Para realizar una comprobación más técnica de la fotocélula, hay que usar equipos de medición. La fotocélula suele tener cable de 2 hilos (que pueden ser 1 azul y 1 marrón). El hilo azul va conectado al pin 3 mientras que el hilo marrón va conectado al pin 9. Con un destornillador plano y fino desatornilla ambos hilos, y procede a verificar si la fotocélula está funcionando o está quemada. Ten en cuenta que los colores pueden variar, así que tal vez debas usar el manual del fabricante de tu caldera para saber exactamente el color de los cables y su significado.

Para esta prueba hay que usar un polímetro o multímetro con un tester. La sonda positiva se coloca en uno de los cables (el marrón), y la sonda negativa en el otro (el azul). Recordemos que la fotocélula es un tipo de resistencia, así que hay que poner el polímetro en la escala para medir resistencia.

Ya con los hilos de la fotocélula conectados al medidor, y habiendo seleccionado la escala para medir resistencia, haz lo mismo que en el método anterior de simulación: simula la presencia o ausencia de llama mediante el recurso de cubrir la cabeza de la fotocélula, o en cambio acércale un mechero u otra fuente de llama.

Si la medida de resistencia en el polímetro varía en función de la cantidad de luz que detecte la fotocélula, el componente está funcionando. Pero si en cambio la medida en el multímetro tiende a infinito por igual si le acercas la llama o la mantienes a oscuras, eso significa que la fotocélula está quemada o averiada. 

¿Cómo limpiar la fotocélula si está sucia?

Se recomienda limpiar la fotocélula de tu caldera con una frecuencia mensual aproximadamente, incluso si no ha dado muestras de avería. Esto garantiza su correcto funcionamiento, mantiene su sensibilidad y alarga su vida útil. ¿Cómo se limpia la fotocélula? Ya hemos dado algunos indicios. Es sencillo: limpia cuidadosamente la fotocélula usando un paño seco y limpio, o un papel que esté hecho de celulosa. Eso es todo.

Sustituyendo la vieja fotocélula por una nueva

Si por una vía u otra de las que hemos visto hasta ahora, compruebas que la fotocélula del quemador de tu caldera está averiada, esa es la causa de que el quemador de la caldera se haya bloqueado. Hay que sustituirla por un recambio.

Si tu fotocélula es de tipo independiente, desconecta los dos hilos de la fotocélula averiada y de ese mismo modo conecta la nueva. Si tu fotocélula es de las de tipo integrado a la centralita, aunque no tenga cables de conexión, sí tiene conectores rígidos. Tira suavemente de la fotocélula y notarás que se desconecta. Realiza el procedimiento inverso para conectar la fotocélula nueva.

Y siempre, antes de poner el recambio, te recomendamos que le hagas a la fotocélula nueva alguna de las 3 pruebas que acabamos de ver, para cerciorarte de que funciona realmente, sin tener que desarmar luego de haberla ya colocado. Finalmente vuelve a colocar en su sitio todo lo que hayas tenido que desmontar de tu caldera, y procede a ver si todo funciona correctamente.

Lista de fotocélulas originales en Suner

Por último, si lo que necesitas es sustituir la fotocélula de tu caldera por un recambio, en Suner cuentas con fotocélulas de distintas marcas, totalmente originales. Selecciona la marca de tu caldera en la lista, da clic y pasa a la tienda. La compra es muy sencilla de realizar.

 

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