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Inspección de las partes antes de la puesta en marcha de una caldera industrial

Escrito por Distribuciones Suner | 14/04/20 11:45


De forma previa a la puesta en funcionamiento de una instalación de caldera industrial, es imprescindible realizar una serie de acciones que aseguren el cumplimiento del reglamento y de los requisitos de seguridad. La caldera y sus componentes principales deben ser inspeccionados y han de contar con todas las autorizaciones correspondientes que garanticen el buen funcionamiento. No hay que olvidar, además, que las calderas deberán pasar inspecciones periódicas a lo largo de toda su vida útil.


Antes de la puesta en marcha de la calderas

La instalación de una caldera industrial debe contar con un certificado sellado por la empresa instaladora, donde se incluirá la actividad industrial y el uso de los equipos, así como la documentación asociada al equipo, de acuerdo a lo establecido por la legislación vigente. El fabricante, o en su defecto, un Organismo de Control Autorizado, verificará la adecuación de la caldera industrial. Además, será necesario un certificado expedido por un técnico autorizado donde quede reflejado el cumplimiento de todas las condiciones técnicas establecidas en la normativa.

Una vez el equipo cuente con la acreditación necesaria, el siguiente paso consiste en la realización de las pruebas correspondientes enfocadas a garantizar el buen funcionamiento de la caldera y sus componentes. Esto incluye la realización de las comprobaciones y pruebas que sean requeridas para garantizar la seguridad de todo el equipo.

Comprobación de la instalación y eliminación de suciedad

Antes de poner en marcha la caldera, el técnico autorizado deberá examinar las zonas que estén en contacto con el agua y con gases de escape. También es importante inspeccionar el equipo para detectar posibles sustancias como suciedad, depósitos o incrustaciones y eliminarlas mediante procesos mecánicos. Toda la instalación deberá estar en perfectas condiciones de limpieza antes de su puesta en funcionamiento.

Inspección de la cámara de combustión

Otra de las acciones a efectuar consiste en inspeccionar todos los componentes del sistema de combustión, incluyendo la cámara y los pasos de gases. El técnico deberá comprobar que están limpios y mantienen su estanqueidad.

Posteriormente, inspeccionará también todos los componentes que forman parte del sistema de tiro y los elementos de control automático, así como las puertas, tapas de aperturas y demás accesos. De esta forma, se asegurará que todos los elementos del sistema de combustión se encuentran en buenas condiciones.

Protocolo de inspecciones periódicas

Empezando por su puesta en marcha y a lo largo de toda la vida útil de la caldera, es necesario realizar inspecciones periódicas que garanticen el buen funcionamiento y la seguridad de toda la instalación industrial. Estas labores incluyen una inspección en paro, inspección visual y dimensional, así como una prueba de funcionamiento de los dispositivos de seguridad y regulación. De esta forma, se acreditarán las condiciones de seguridad y resistencia adecuadas, siempre llevadas a cabo por la empresa instaladora o técnicos autorizados.

Las inspecciones periódicas de calderas industriales se dividen en tres niveles, en función de su periodicidad:

Nivel A
A realizar cada año. Esta inspección consiste en la comprobación de la documentación de los equipos y una inspección visual completa de las partes que están sometidas a presión, incluyendo los accesorios de seguridad y los dispositivos de control.

Nivel B
Cada 3 años. Además de la inspección Nivel A, se realizará también una comprobación visual de las zonas sometidas a corrosión y a esfuerzos. Se deberán verificar los accesorios de seguridad y llevar a cabo los ensayos no destructivos que sean necesarios en función del estado del equipo.

Nivel C
Cada 6 años. En esta inspección se realizarán las actuaciones de Nivel B más una prueba hidrostática de presión.

Estas inspecciones deben acreditar las condiciones de seguridad y resistencia adecuadas para el buen funcionamiento de la caldera. La realización de estas comprobaciones periódicas no solo es obligatoria, sino que además garantizará la seguridad de la instalación, permitirá obtener una mayor eficiencia energética y hará que se alargue la vida útil de todo el equipo.