Mantener a los clientes es tanto o más importante que conseguir nuevos, puesto que
lograr un usuario desde cero requiere muchos más recursos en tiempo, dinero y
esfuerzos. Los servicios de atención deben estar siempre enfocados a nuestros clientes,
pero no todas las empresas valoran la importancia de cuidarlos, olvidando que son la
parte central de nuestros negocios. Ofrecer un trato profesional, cercano y transparente
en las labores de reparación de las calderas ayudará a aumentar la satisfacción de los
clientes y, probablemente, hará que vuelvan a contar con nosotros en el futuro.
De cara a ofrecer un servicio de calidad y ganarnos la confianza de nuestros clientes, es
muy aconsejable contar con un protocolo o guía donde se establezcan las premisas y
pasos a seguir. El hecho de que se sientan bien tratados es esencial, puesto que de esta
forma optarán por nosotros la próxima vez que requieran un servicio de mantenimiento
profesional y de confianza.
Una de las claves para conseguirlo es mantener el contacto con ellos, ofreciendo un canal
de comunicación si tienen cualquier imprevisto o duda en relación a la instalación de la
caldera y su reparación. De cara a fidelizarlos, es interesante personalizar el trato y
establecer unos lazos más allá de la mera transacción comercial. Si el cliente nota que
priorizamos su bienestar y su satisfacción, no tendrá razones para buscar otro servicio.
Nuestra cartera de clientes es una pieza esencial de la empresa, puesto que sin ellos no
podríamos funcionar. Dicho esto, está claro que nuestros clientes deben ser la prioridad y
eso significa tener en cuenta sus intereses, preocupaciones y necesidades a la hora de
ofrecer nuestros servicios.
La mejor estrategia es ofrecer un trabajo profesional, acompañado de una actitud de
honestidad, escucha y voluntad por solucionar los problemas que puedan surgir. Esto
incluye también el hecho de no generar falsas expectativas que luego, al no cumplirse,
incidirán directamente en su confianza. Los clientes valorarán de forma mucho más
positiva una comunicación que sea transparente y sincera.
Estar al tanto de las necesidades, opiniones y nivel de satisfacción de la clientela frente a
los servicios que ofrecemos es una de las mejores maneras de ser competitivos. Eso se
consigue construyendo canales que permitan la comunicación con los clientes donde
prioricemos la escucha. Además, sus necesidades pueden cambiar a lo largo del tiempo,
por ello no debemos basar nuestras decisiones en ideas preestablecidas.
Algunas claves para mejorar el servicio de atención a los clientes incluyen facilitar todos
los procesos, desde que la persona llama para solicitar nuestro servicio hasta que el
técnico de mantenimiento llega al domicilio y el trabajo se cierra de manera satisfactoria
para el cliente. Es aconsejable que el usuario solo tenga que hablar con una persona para
que todo se ponga en marcha y que reciba una información rápida y transparente en
relación a las labores a realizar, tiempos y presupuesto. Una vez finalice el servicio,
podemos mantener un canal de comunicación para enviar información útil al cliente, como
avisos si se acerca el momento de hacer una revisión o promociones que premien su
fidelidad.
Una buena atención al cliente y un buen trato en las labores de reparación de las calderas
son también una estrategia para conseguir nuevos usuarios de nuestros servicios. En un
sector como el nuestro, las recomendaciones personales son una de las vías más
habituales para decidirse por una u otra empresa de mantenimiento. Por ello, un cliente
satisfecho puede convertirse, sin pretenderlo, en representante de nuestra empresa, ya
que hablará bien del trabajo que realizamos a familiares y amistades.
Por el contrario, si el cliente queda insatisfecho tras el servicio, no solo no nos
recomendará, sino que es probable que haga mala publicidad acerca de nuestra empresa
en su entorno más cercano. Por eso, es muy importante cuidar a nuestros clientes y velar
por ofrecer un servicio de calidad, puesto que así conseguiremos que se queden con
nosotros.