¿Alguna vez te ha ocurrido que tu caldera no arranca al abrir el grifo? ¿O que se apaga y enciende constantemente? ¿O que se enciende una luz roja en el equipo? Cuando una caldera de gasoil arranca y se para, eso puede ser síntoma de varias cosas. Y sabemos que esto no es agradable, porque te puede dejar sin calefacción cuando más la necesitas, además de que el gasto de combustible es mayor. Por eso, síguenos en este artículo, ya que estaremos viendo las causas y las posibles soluciones para cuando una caldera de gasoil arranca y se detiene por sí sola.
¿Cuándo es normal que el quemador se encienda y se apague?
Que el quemador de la caldera de gasoil se encienda y se apague, a veces es parte de su funcionamiento normal. Ello se debe al sistema de regulación y modulación de potencia del equipo, o a que el equipo ya alcanzó la temperatura que le indicaste con el termostato, y entonces se apaga hasta que haga falta nuevamente cambiar la temperatura ambiental.
Otro caso en que es normal que la caldera se apague automáticamente, ocurre cuando le has programado al termostato una temperatura mucho más alta que la ambiental (más de 10 grados de diferencia, por ejemplo), y entonces la casa se tarda más de un ciclo de apagado y encendido de la caldera antes de alcanzar la temperatura indicada. En estos casos la caldera puede apagarse y encenderse incluso antes de lograr generar la temperatura de confort.
Ten en cuenta que el agua de la caldera se calienta mucho más rápido que el ambiente de la casa, y cuando la caldera ya calentó el agua, su trabajo de momento ha terminado y es normal que se apague, especialmente si se le ha incorporado un acumulador de agua caliente. Sólo queda que el agua caliente vaya templando la temperatura del hogar, pero por momentos eso no corresponde a la caldera misma, y es normal que momentáneamente el quemador se apague para luego encenderse de nuevo.
En especial si tu caldera es una caldera modulante (un sistema de calefacción de alta tecnología que es muy diferente del sistema habitual Todo/Nada), encenderse y apagarse frecuentemente forma parte de su funcionamiento normal ultra eficiente, en busca de aportar exactamente la temperatura de confort con el mínimo gasto de combustible, precisamente basándose para ello en un continuo apagado y encendido del quemador.
En cualquiera de estos casos, si la caldera se apaga y se enciende, no te preocupes, porque está funcionando exactamente según lo previsto por el fabricante. Sin embargo, no siempre ocurre así. Es importante aprender a distinguir cuándo el apagado automático se debe al funcionamiento normal de la caldera, y cuándo se debe a verdaderas fallas o averías. Ten en cuenta que una caldera que se enciende y se apaga continuamente sin necesidad, gasta más combustible innecesariamente y a la larga reduce su vida útil por desgaste.
Causas y soluciones para la caldera de gasoil que se detiene
Como ya vimos, que una caldera se apague sola antes de haber generado la temperatura de confort, no necesariamente es algo anormal. Pero puede serlo. A veces sí se trata de verdaderos síntomas de problema, que pueden deberse a muchas causas, y por tanto pueden tener diversas soluciones. Vayamos de lo simple a lo complejo.
La caldera tiene falta de mantenimiento general
La ley establece que las calderas reciban mantenimiento general al menos una vez al año, por cuestiones de seguridad, de economía de combustible y de reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera. Muchos problemas de rutina de las calderas (incluidos los gastos demasiado elevados en combustible) a veces se resuelven como por arte de magia con un buen mantenimiento general.
Tal vez tu caldera sólo está falta de mantenimiento general, y como eso genera diversos problemas, cualquiera de ellos puede ser la causa de que la caldera se encienda y se apague sola. Por ejemplo, si los electrodos están sucios o mal alineados, si la bomba de recirculación de la calefacción está bloqueada, o si hay algún bloqueo o corte rutinario en el suministro de combustible: todo esto puede provocar apagados y encendidos innecesarios.
Si en tu caso hace tiempo que no das mantenimiento, puede que los misteriosos apagados y encendidos automáticos de tu caldera no se deben a nada grave. Ocúpate de que tu caldera reciba su mantenimiento, y tal vez eso lo resuelva todo.
Puede haber fallos de distintos tipos en el suministro eléctrico
Los fallos en el suministro de electricidad pueden provocar que la caldera se apague y se encienda sola. Parece demasiado simple, pero puede ocurrir, y debes descartar esta causa antes de pensar en otras más complejas.
No es imposible que la toma de corriente donde conectas tu caldera pueda tener algún falso contacto, cortocircuito, cable pelado, cortado o pinzado, o cualquier otro tipo de avería semejante. La humedad es mala compañera en estos casos, porque crea puentes entre cables que deben mantenerse aislados.
Esto obviamente provocará problemas con el apagado y encendido automáticos de la caldera. Revisa las tomas y vías de corriente, y si notas algo raro, contacta a algún electricista para que resuelva esa situación, que en realidad es ajena a la caldera misma pero puede generar problemas incluso en el resto de la instalación eléctrica de tu hogar.
El termostato está defectuoso, averiado o mal instalado
Lógicamente, el apagado y encendido automáticos fuera de lo normal en la caldera, pueden deberse a que el termostato tiene problemas para indicarle a la caldera cuándo puede apagarse y cuándo debe encenderse porque la temperatura ha bajado. Esa es exactamente su función, y puede estar realizándola mal.
Debes descartar que se trate del termostato, antes de intentar detectar problemas que sean realmente en la caldera. Puede estar defectuoso, averiado, o simplemente mal instalado. En este último caso puedes ocuparte de contratar a un técnico para que el termostato quede bien instalado.
Y en algunas ocasiones el problema también puede estar en el origen (la caldera) y no en el terminal (el termostato). O sea, puede ser que se haya averiado la sonda de temperatura, que es la encargada de detectar si el agua está caliente o no (y de enviar a la caldera la orden de calentar más agua). Los apagados y encendidos pueden volverse erráticos.
Problema de la conexión de la fotocélula a la centralita
La fotocélula es un componente muy importante dentro del sistema de encendido y apagado automático del quemador de una caldera. La fotocélula es electrónicamente muy sensible a la luz, es capaz de captar e interpretar la cantidad de luz o fuego que haya en el quemador de una caldera, y en dependencia de ese nivel de luz, su placa electrónica de control sabe el estado en que se encuentra la caldera en ese justo momento: si está encendida o apagada, si está encendiendo pero ya hay fuego, si está trabajando a alta o baja potencia, etcétera.
Siempre que haya síntomas como el encendido y apagado innecesarios en la caldera (en especial si lo hace a intervalos regulares), hay que revisar si hay algún problema de conexión entre la fotocélula y la centralita (el programador). Si la fotocélula está averiada, sucia, desalineada o mal conectada, la caldera puede funcionar así, con encendidos y apagados aleatorios.
Si está averiada, debes llamar a un técnico para que la sustituya. Si está mal conectada o desalineada, hay que colocarla bien, lo cual quizá también deba ser tarea para un técnico. En caso de que esté sucia, puedes limpiarla con un trapo seco o con papel de cocina, tal vez usando amoniaco. Consulta el manual de tu fabricante. Algunas fotocélulas tienden a ensuciarse más rápido que otras debido a la mala alineación con el quemador.
No arranca la caldera porque no hay suficiente presión
Esta es probablemente la causa más sencilla de todas, y quizá se resuelva aportando la presión necesaria a la caldera por las vías habituales. Así de simple. Tal como ocurre con los problemas de exceso de presión en las calderas, las causas de la baja presión también pueden ser varias:
- Poco caudal de agua (debido a una mala instalación de agua, o a fallas en el suministro, o a calcificación en las vías, etc.)
- Alguna llave cerrada sin querer. Parece una tontería, pero puede ocurrir. Revisa las llaves a ver si alguna se quedó cerrada.
- Algo que impide que la bomba haga circular el agua adecuadamente. La bomba misma puede estar averiada, sucia o falta de mantenimiento.
- Una insuficiente cantidad de radiadores, es decir: la potencia generada por la caldera es mayor que la necesaria en el hogar, y por eso el quemador se apaga.
- Necesidad de que purgar los radiadores. Los radiadores se deben purgar al menos una vez al año. Empieza por el radiador más cercano a la caldera. Coloca un recipiente para que el agua no caiga en el suelo, gira la llave (con la mano o un destornillador) y deja caer el agua hasta que el chorro sea totalmente fluido, señal de que ya no tiene aire. Cierra la llave y repite la misma técnica con cada radiador.
Chequea si tienes alguno de estos problemas de presión insuficiente en la caldera, y resuélvelo. En el caso de que la potencia generada por la caldera sea mayor que la que necesita el hogar, lo mejor es adecuar la potencia de la caldera a lo que realmente se necesite en casa, para de este modo evitar que se encienda y se apague, además de reducir considerablemente el gasto de combustible.
Obstrucción de la evacuación de humos
Todo sistema que funciona mediante combustión de una sustancia, genera humos residuales que necesitan ser expulsados del sistema para que éste pueda seguir funcionando correctamente. En el caso de las calderas, esta función la cumplen las chimeneas.
Si por algún motivo la evacuación de humos no funciona o se tupe, el sistema se sobrecarga o sobrecalienta, y lo normal es que el fabricante haya incorporado algún mecanismo de apagado automático para estos casos, con el objetivo de evitar males mayores, como explosiones o averías más serias. Es decir, si la chimenea no expulsa bien el aire, la caldera puede apagarse por seguridad.
Revisa a ver si tu caldera está expulsando bien el humo, o si la chimenea está obstruida o tupida por el mismo hollín u otra cosa. Si así fuera, la solución será llamar a un deshollinador profesional, o incluso deshollinar tú la chimenea. Existen métodos contemporáneos que facilitan ese trabajo, aunque siempre se puede recurrir a los tradicionales escobillones para deshollinar.
Finalmente hay que decir que es poco probable que las chimeneas tengan algún problema más allá de la suciedad. Actualmente las calderas se fabrican con diseño de tiro forzado, gracias a lo cual la salida de humos no suele dar problemas serios.
La caldera arranca y se apaga sola: conclusiones
Son muchas las personas que se preguntan por qué su caldera se enciende y se apaga continuamente, a pesar de que la calefacción doméstica y el agua sanitaria tienen la temperatura programada en la caldera. Como hemos explicado en este artículo, esto a veces puede formar parte del funcionamiento normal de la caldera, y a veces puede ser síntoma de diversas averías.
En general, que la caldera se encienda y se apague sola por avería, puede significar que hay baja presión de agua, que hay un problema con el termostato o con la falta de flujo de agua debido a alguna válvula que quedó cerrada sin querer, o a que la bomba no hace circular el agua en el sistema adecuadamente, puede haber problemas con el vaso de expansión o en la fotocélula, o puede que haya obstrucciones en las cañerías, lo cual influye para mal en el caudal de agua, que no alcanza lo que la caldera necesita.
En cualquier caso, es conveniente que la mayoría de estos problemas no los resuelvas tú, sino el personal cualificado de la empresa que fabricó tu caldera. Las calderas son artefactos complicados y exactos, con los que hay que tener precaución. Puedes solicitar asistencia in situ u online. La gran mayoría de las compañías comercializadoras de calderas ofrecen servicios de mantenimiento y reparaciones. Tal vez convenga más un gasto normal de previsión que un gran gasto en reparaciones por falta de mantenimiento.