Aunque un calentador de gas es un equipo relativamente más simple que una caldera, necesita un sistema de expulsión de gases. Su forma de calentar el agua se basa en la quema de un combustible, y eso genera residuos gaseosos que deben manejarse hacia el exterior de la estancia donde la caldera esté emplazada. Hoy vamos a hablar sobre cómo colocar un tubo de salida de gases a un calentador. Cuando termines de leer este artículo, sabrás todo lo que necesitas saber sobre este tema y muchos detalles relacionados más.
Empecemos por explicar qué es un calentador, y así podremos entender mejor cómo funciona su salida de gases y cómo instalarla correctamente. Al inicio hablábamos de que una caldera y un calentador tienen algunas diferencias básicas. Así pues, ¿cuáles son estas diferencias?
Calentador: Un calentador, a diferencia de la caldera, solamente genera agua caliente sanitaria, no calefacción. También basa su funcionamiento en la quema de algún combustible (gas). Aumenta la temperatura del agua haciéndola pasar a través de un serpentín calentado mediante combustión. El calentador tiene la ventaja de que aporta una cantidad ilimitada de agua caliente, siempre y cuando sus dimensiones estén adaptadas a los patrones de consumo de tu hogar, tomando en cuenta la cantidad de personas que lo habiten y la cantidad de puntos de consumo de agua caliente (duchas, fregaderos, lavadoras, etc.)
Obviamente lo equipos que requieren de sistema de expulsión de gases son los que se basan en la quema de combustibles (calderas y calentadores, porque los termos eléctricos no lo necesitan). Los fabricantes le incluyen al calentador de gas un kit básico de salida de humos, que puede ser suficiente en muchos casos, pero en otros no.
En función de la estructura del espacio, o de la distancia real entre el calentador y la chimenea, o incluso en función de si se cuenta con una chimenea individual o si se va a incorporar la salida del quemador a una chimenea comunal, el usuario tal vez tenga que recurrir a sistemas menos básicos de salida de gases.
Existen básicamente 3 sistemas de evacuación de gases, aplicables tanto a los calentadores como a las calderas, e incluso a los termos eléctricos. Los equipos se clasifican en "tiro natural", "tiro forzado", o "estanco", precisamente en función del tipo de sistema de evacuación de gases con el que vienen de fábrica. Veamos cada tipo por separado.
Este tipo de calentador de gases es el más sencillo de todos, el más popular y utilizado, y el menos propenso a bloquearse o a averiarse. No fuerza la entrada ni la salida de los gases, sino que permite que este proceso fluya de manera natural.
Todo ocurre mediante un tubo con un diámetro específico, que permite una evacuación a través de la abertura que el calentador trae para ello. Dicho tubo debe tener al menos 20 cm en posición vertical durante su tránsito al exterior.
Este tipo de sistema requiere un espacio bien adecuado, lo cual significa que el lugar donde se emplace el calentador debe ser abierto y debe estar bien ventilado. Algo bueno que tiene es que es compatible con todos los tipos de gas: natural, butano o propano.
La característica fundamental de la evacuación mediante tiro forzado, consiste en que un ventilador movido por electricidad fuerza a los gases a evacuarse hacia el exterior del calentador.
Por lo tanto, una de las desventajas de este tipo de evacuación es que necesita que el calentador esté conectado a la corriente. Esto implica un gasto más en cuanto a factura, y un aumento indirecto en la capacidad contaminante del calentador.
Este tipo de calentador es ideal para espacios reducidos y que no cuenten con ventilación propia. Su diseño es de menor tamaño (son un 20% más pequeños que los otros calentadores) y por tanto sirven menor cantidad de agua caliente. Se recomiendan únicamente para familias pequeñas.
Lo que distingue a los calentadores de tipo estanco es que tanto la entrada de oxígeno como la salida de humos están totalmente aisladas del espacio donde está el calentador. El oxígeno para la combustión del gas se incorpora desde afuera del lugar mediante una tubería o chimenea, y la expulsión de gases se realiza también a distancia mediante una instalación de tuberías que conecten el sistema a una chimenea individual o comunal.
Las nuevas normativas sobre calefacción y ACS disponen que los sistemas de expulsión de gases tienen que ser todos de diseño estanco. No solamente porque son más seguros, sino porque además son más eficientes en cuanto combustible.
Suner pone a tu disposición un buen surtido de calentadores que cumplen con las más avanzadas normativas de reducción de emisiones contaminantes. Su sistema es estanco, y su diseño es óptimo y moderno en cuanto a tamaño, elegancia y eficiencia energética.
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Lo más conveniente es que recurras a personal cualificado si necesitas instalar un calentador de gas. El especialista sabrá todo lo que se necesita en términos técnicos para emplazar correctamente el equipo, así como contará con todas las herramientas necesarias y conocerá las medidas de seguridad y los términos legales con los que debe cumplir cada instalación de calentador según las nuevas normativas:
I. T. E. | ErP | ELDLos distintos diseños de evacuación de gases, más que basarse en el equipo, se basan en el espacio donde éste está instalado. Como en el caso de las calderas, los calentadores pueden funcionar mediante tres diseños de salida de humo: coaxial, coaxial vertical y de doble tubo.
La elección de una de estas variantes depende de parámetros como el espacio donde está el calentador, la distancia entre el equipo y el exterior, si la chimenea final es privada o común, etc. En base a esto existen tres diseños de salida de gases, de los cuales siempre hay que elegir uno para la instalación:
Como su nombre indica, en el caso de una instalación coaxial, ambas tuberías (la de entrada de aire y la de salida de humos) se encuentran una dentro de la otra de manera concéntrica. Debido a esto, una de las tuberías debe tener menor diámetro que la otra.
A través de la tubería de diámetro mayor (o más bien a través del espacio que media entre la pared externa del tubo menor y la pared interna del tubo mayor) se absorbe de la atmósfera el oxígeno que servirá de comburente al gas; mientras que a través de la tubería de diámetro menor inserta en la mayor, se expulsan los gases hacia el exterior.
Este tipo de instalación es adecuada en la mayoría de los casos, y de hecho es la más usada en las instalaciones convencionales de calentadores domésticos. Por lo general viene incorporada de fábrica a la caldera. La distancia máxima desde la caldera hasta la salida final de gases no debe exceder los 4 a 6 m.
Básicamente el diseño coaxial vertical no se diferencia en nada del diseño coaxial típico, sólo que en este caso la postura de la salida de humos será en vertical con dirección hacia arriba. Lo que determinará elegir esta solución será que la caldera está en una posición o en una habitación que no permiten una salida coaxial horizontal.
En este diseño las tuberías siguen estando en posición concéntrica o coaxial, una dentro de otra. La posición vertical no determina nada técnico con respecto a la salida de humos cuando se trata de un calentador de tipo estanco. En cambio, si se trata de una instalación de tiro natural, la posición vertical puede tener la ventaja de que esa postura facilita la salida de los gases e impide el retroceso de los humos.
El diseño de doble tubo no coaxial, resulta la solución ideal cuando la salida final de humos se encuentra muy lejos del calentador (incluso puede estar a 20 m de distancia).
En este tipo de diseño, los dos tubos (el de toma de aire para comburente y el de expulsión de gases propiamente dicho) están separados. Cada tubo debe tener un diámetro de aproximadamente 8 cm.
Por todo esto, el diseño de doble tubo es una solución mucho menos común que las dos anteriores. Sin embargo puede ser lo óptimo, o incluso lo único que se puede hacer en algunas circunstancias.
(Ver más detalles en nuestro artículo «Normativa para chimeneas de calderas de gasóleo: por un aire limpio».)
Sí se puede instalar el tiro forzado a un calentador de tiro natural, y no es tan difícil. De hecho es recomendable, porque eso favorece que el calentador cumpla más con las normativas actuales de diseño ecológico para equipos de agua caliente y calefacción.
Las ventajas de añadir tiro forzado a un calentador de tiro natural son muchas: es un sistema más seguro de evacuación, las aves ya no anidarán en la chimenea, los humos ya no regresarán hacia la estancia donde esté el calentador, y es hasta posible que el cambio se refleje un poco en la factura de combustible, reduciéndola.
Se venden unos kits de tiro forzado, que incluyen ventilador y sensor de temperatura. Las calderas de tiro natural no incluyen electricidad, así que el tiro forzado habrá que conectarlo de algún modo a la electricidad.
El tiro debe emplazarse en el tubo vertical, respetando la dirección hacia la cual las aspas mueven el aire, además de que el sensor debe colocarse junto al que trae de fábrica el calentador. No se recomienda alterar ni desactivar el sensor de fábrica.
Este es un fenómeno que puede ocurrir con cierta frecuencia, sobre todo en calentadores que estén emplazados en espacios exteriores o al aire libre, en especial si tienen la salida de humo en vertical. En estos casos, si llueve intensamente, el agua entra por la boca del tubo de la chimenea y obviamente el calentador puede dejar de funcionar.
Aquí hay algunos puntos que resolver. Primeramente hay que cerciorarse de que el tubo que sale del armario (usar armario en equipos de agua caliente a la intemperie está estipulado por la normativa) haya quedado bien sellado en la zona de salida del armario. También puede ponerse un codo luego del tramo vertical de salida, y añadir un tramo horizontal al final. Y por supuesto, es importante añadir en el extremo de la chimenea un pequeño techo metálico bien sujeto.
Si bien está prohibida la producción y venta de calentadores que no sean de tipo estanco, no está prohibido el uso de calentadores con otro tipo de sistema que ya hayan estado instalados antes de las nuevas normativas.
En ciertos tipos de instalaciones antiguas, la salida de humos del calentador de gas de tiro natural puede haber quedado en posición horizontal. Y como este tipo de diseño expulsa el humo directamente desde el calentador (sin contar siquiera con un ventilador que fuerce la expulsión), en ocasiones el humo puede retroceder espontáneamente y salir al exterior contaminando el espacio donde está el calentador.
La solución para este dilema puede estar en colocar un codo hacia arriba directamente en la salida del calentador (no puede ser de PVC porque se derrite, así que debe ser de metal), y colocar el primer tramo de la expulsión de gases en vertical. Esto garantiza que el humo se expulse hacia arriba y luego hacia afuera, sin que retorne hacia el calentador ni salga hacia la estancia.
Técnicamente no se puede conectar un calentador de tipo estanco a un shunt comunitario que usan calentadores de tipo atmosférico. El shunt para aparatos atmosféricos es diferente del de aparatos estancos.
No exactamente. La salida de gases que traiga el calentador se puede insertar a través de una chimenea de ladrillos, que se use como vía para llegar a una chimenea típica de calentador que dé al exterior. Pero no se puede usar la chimenea misma de ladrillos como única salida de gases del calentador.
La relación entre la distancia a recorrer por la salida de humos y el diámetro de las tuberías a utilizar, puede depender en alguna medida del modelo y la marca de calentador. Tratándose de tubos coaxiales, las medidas pueden ser de 60-100 o de 80-125.
El de 60/100 es bastante común y funciona en la mayoría de los casos. El 80/125 queda para instalaciones en que la tubería tenga que recorrer un camino más largo para llegar al exterior.
En todo caso, ocúpate de que esta instalación te la haga un técnico cualificado. Con ayuda del manual de fabricante del calentador, y con su experiencia, él sabrá el diámetro de tubería que necesitas.
Tratándose de calentadores estancos (que son los únicos que se pueden fabricar actualmente de manera legal), la distancia máxima de la salida de gases la determina cada fabricante según las características de su producto, y eso a su vez es lo que determina la cantidad y el tipo de accesorios a utilizar.
En el mercado de calentadores, es usual que los fabricantes y vendedores pongan a disposición del usuario distintas tarifas basadas en las necesidades de accesorios para cada instalación específica.
El precio del calentador variará ligeramente en función de si el usuario necesita una instalación corta o larga, tuberías de menor o mayor diámetro, diseño vertical u horizontal, coaxial o de 2 tubos, para chimenea individual o comunal, etc.