Instalarle un acumulador de agua caliente a tu caldera trae un confort extra que tu familia agradecerá. Garantiza el suministro de agua caliente justo en el momento en que se requiera, sin necesidad de hacer un gasto especial de combustible para ello. La sinergia entre tu caldera y un acumulador es una combinación perfecta de comodidad y ahorro en el sistema de calefacción del hogar. En el presente artículo veremos cómo instalar un acumulador a una caldera y todos los beneficios que ello trae.
Es posible que alguna vez te hayas preguntado qué es un acumulador de agua caliente, ya que el término es un poco ambiguo. ¿El acumulador de agua caliente es el depósito que se añade a la caldera, o es ese tanque con resistencia que por sí mismo calienta el agua? En realidad éstas son dos variantes de sistema de acumulación:
Un sistema de calefacción no necesariamente tiene que incluir un acumulador. Hay otros tipos de calderas o sistemas de calefacción, que calientan el agua instantáneamente, sin acumularla. Pero los sistemas de acumulación que acabamos de ver son una variante muy efectiva de generación de ACS (Agua Caliente Sanitaria), que garantizan suministro continuo de agua caliente sin necesitar una gran inversión en equipo o combustible.
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La instalación de un acumulador de agua caliente es un proceso complejo donde intervienen muchos factores que no se pueden pasar por alto. Esto quiere decir que, por razones de seguridad, la instalación debe ser realizada únicamente por personal cualificado. Que ofrezcamos estos pasos sencillos no significa que estemos alentando al personal no técnico a realizar la instalación.
Aquí están los 6 pasos para instalar un acumulador de agua caliente para caldera de gasoil o de otros tipos. Hemos simplificado estos pasos lo más posible, hasta hacerlos genéricos. En la mayoría de los detalles tendrás que guiarte por el manual específico que haya creado el fabricante de tu equipo. Las conexiones hidráulicas y eléctricas varían de un modelo al otro, así que no damos consejos específicos sobre estos puntos.
Si deseas contar con la ayuda de un manual más técnico, puedes consultar las instrucciones de instalación y funcionamiento - Domusa. Estamos seguros de que te serán de gran ayuda.
Se recomienda que el acumulador de agua caliente se instale en un local seco, nunca a la intemperie sino lejos de lluvias y heladas. Hay que elegir el lugar de emplazamiento en función de la distancia de la caldera y cerca de las zonas donde se usará el agua caliente, para de este modo reducir las pérdidas de temperatura a través de las tuberías y reducir al mínimo las pérdidas de carga. El acumulador se puede emplazar en el suelo, o de manera mural haciendo uso de los detalles de diseño destinados a ello. Si se coloca en el suelo, es mejor que sea sobre una base destinada a ello.
El manual del fabricante de tu acumulador incorpora diagramas para la correcta conexión sanitaria. Síguelas al pie de la letra. Ten en cuenta que es mejor aislar las tuberías de agua para minimizar las pérdidas de calor. También conviene lavar internamente las tuberías antes de hacer la instalación. De este modo se evita que partículas metálicas o de cualquier tipo queden dentro del sistema y lo tupan o averíen en el futuro.
Para casos de sobrepresión, el tubo de evacuación del grupo de seguridad debe tener una pendiente continua y pronunciada. Se deben aislar hidráulicamente los circuitos primario y sanitario usando para ello válvulas de seccionamiento. Esto facilitará los futuros trabajos de mantenimiento. Conviene instalar una válvula antirretorno en el circuito de agua fría sanitaria.
Como hemos dicho, las conexiones eléctricas cambian mucho según la marca y el modelo del acumulador. Debido a esto, para realizar la instalación eléctrica mejor guíate por las instrucciones de tu manual de fábrica, que incorporará esquemas y diagramas eléctricos claros. Algo importante a tomar en cuenta es que para evitar corrosión del acumulador, hay que conectarlo directamente a tierra. Antes de hacer el trabajo eléctrico, es mejor cortar el suministro de corriente del lugar.
El agua caliente puede quemar. Se recomienda instalar una válvula mezcladora termostática ajustada que suministre agua caliente a un máximo de 60 °C. Esto evita quemaduras, y además evita la proliferación de la bacteria Legionella. La salida de la válvula de seguridad debe dar al desagüe de la instalación. El grupo de seguridad sanitario nunca se debe instalar sobre el acumulador de agua caliente. Nunca uses anticongelante de automóvil. Si hay que usar anticongelante en el circuito primario, no debe ser tóxico (se puede usar un glicol de propileno de clase alimentaria).
Antes de poner a funcionar el equipo haz un repaso a ver si todo ha quedado bien: asegúrate de que esté conectado eléctricamente, que la instalación esté llena de agua y purgada, que las conexiones de ida y vuelta de primario y agua caliente son satisfactorias, que el termostato está bien ajustado, que no haya fugas de ningún tipo y que los radiadores estén purgados. Luego de comprobar todo esto, ya puedes poner en marcha el aparato.
Primero realiza un control de estanqueidad con agua alimentaria. El acumulador de ACS debe estar siempre lleno y a presión antes de poner a presión el circuito primario del acumulador. Llenado del acumulador de ACS: Para llenar el acumulador, abre la llave de agua caliente. Esto eliminará el aire del interior del acumulador. Abre la llave de llenado y las llaves de corte para llenar el depósito sanitario de producción de agua caliente. Cierra la llave de agua caliente cuando el caudal de agua se haya estabilizado y el aire se haya evacuado. Controla la estanqueidad de todas las conexiones de la instalación. Llenado del circuito primario del acumulador. Comprueba que la llave de vaciado esté cerrada. Abre las llaves de corte del circuito de calefacción conectado a la caldera. Abre el purgador de aire. Cuando el aire se haya evacuado, cierra el purgador de aire.
Cerciórate de usar siempre las herramientas apropiadas para instalar el acumulador de agua caliente o para cualquier tipo de trabajo de instalación o mantenimiento de calderas. Esto evita riesgos innecesarios, tales como romper la pieza durante la instalación, dañar la caldera por usar herramientas imprecisas, o provocar averías futuras porque la pieza haya quedado mal instalada.
La Legionella es un tipo de bacteria que se aloja en depósitos de agua natural o artificial. Entre sus focos de contaminación se incluyen los tanques y acumuladores de agua caliente relacionados con calderas. Se convierte en un problema de salud pública cuando se propaga en acumuladores de edificios.
El técnico que instale un acumulador debe tener en cuenta esto, ya que la ley dispone que los aparatos de acumulación deben incorporar un sistema de desinfección antilegionella. Los acumuladores deben ser accesibles para su limpieza y deben estar provistos de algún tipo de apertura para acceder a su limpieza interior y evitar la acumulación de óxido y lodos.
En casos de suciedad e incrustaciones internas la bacteria Legionella encuentra mayor posibilidad de propagarse. En estos casos la temperatura del agua no puede destruirlos, debido a que la suciedad las protege del calor. Ve más detalles sobre la Legionella en este manual del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
Algo que también hay que incluir al instalar un acumulador de agua caliente es una válvula de sobrepresión que desemboque en el desagüe, además de una llave habilitada para asegurar el vaciado.
Si pasamos por alto la desventaja del gran espacio que ocupa el acumulador de agua caliente en el hogar, hay que decir que todo lo demás que este equipo trae son ventajas. Los beneficios de instalarle un acumulador de agua caliente a tu caldera son muchos: