Más de 13 millones de hogares disfrutan en España de instalaciones de gas y gracias a la calidad alcanzada tanto por los fabricantes como por los instaladores, son muy pocos los incidentes al cabo de un año.
Ahora que caen las temperaturas es un buen momento para repasar cómo tener bajo control la seguridad de una caldera y también de ofrecer a los profesionales los componentes más competitivos tanto para garantizar el buen estado de los aparatos como para reforzar la mayor seguridad posible en su manipulación y trabajo.
A pesar de todo, hay que ser conscientes de que el gas sigue siendo un elemento peligroso que puede generar incendios y explosiones tanto al mezclar aire con gases o sustancias combustibles como provocar quemaduras por contacto eléctrico. Además, una mala combustión de los aparatos también puede provocar intoxicaciones con trágicas consecuencias.
Las medidas más básicas de precaución para el mantenimiento de una caldera
Por eso, hay que dedicar una especial atención a la correcta combustión de la llama de la caldera, así como a su color azul para evitar la producción de monóxido de carbono y adelantarnos a una mala combustión.
Los conductos de ventilación y de evacuación de humos deben de repasarse para garantizar siempre que estén libres y evitar así posibles intoxicaciones, en caso de fugas o escapes, durante el manipulado de los aparatos. El más mínimo olor a gas, debe ser suficiente para activar el protocolo de seguridad más básico: cerrar la llave de paso, abrir las ventas, evitar cualquier chispa, así como el encendido de interruptores y llamar, cuanto antes, al servicio de urgencias o al 112.
No te olvides de cuidar el vestuario y seguridad en la zona de trabajo
Un calzado de seguridad, unos buenos guantes para manipular cualquiera de los elementos de la caldera, un analizador portátil, una linterna de seguridad aumentada o intrínseca, así como protección respiratoria deben ser el equipamiento básico de todo profesional. También es ahora un buen momento para revisarlo y renovarlo, si fuera necesario.
El cuidado de la zona de trabajo es también una buena recomendación: acordónalo si fuera necesario, recoge bien toda la maquinaria utilizada y todos los materiales generados. Una buena iluminación durante los trabajos de mantenimiento también garantiza evitar cualquier riesgo de peligro y, por supuesto, no fumar en la zona de trabajo.
Para evitar escapes fortuitos, existen eficaces detectores de fugas fijos y portátiles. También analizadores de combustión que permiten detectar los gases que hay alrededor de la caldera. En Suner trabajamos con las primeras marcas y su garantía es total.
Para la máxima seguridad utiliza siempre materiales 100% originales
Y de verdad, en Suner lo tenemos claro: apostar por la calidad del material, los componentes y todos los elementos garantiza trabajar con el menor riesgo de peligro. Así podrás confiar en las recomendaciones del fabricante sin sustos y ahorrar en sobrecostes por incidencias evitables.
Llevamos medio siglo de vida aportando la máxima calidad a los profesionales del sector y por eso, mantenemos actualizados al máximo nuestros catálogos conscientes de las necesidades de los hogares, de la capacidad innovadora de los fabricantes y de las cada vez más exigentes medidas de seguridad de los profesionales.
Ahora que nos vamos acercando a la temporada de invierno, es el momento de revisar las calderas y de ofrecer a los profesionales los mejores componentes. En Suner ya tenemos actualizado nuestro catálogo con 30.000 referencias, testadas en nuestro medio siglo de vida y a disposición de todos. Apuesta por la calidad y ten bajo control la seguridad de una caldera.