Dentro de una caldera industrial, el quemador es un elemento fundamental, ya que es el responsable de realizar la función principal generadora de energía. Los quemadores son equipos que mezclan el combustible, líquido o gaseoso, con el comburente, produciendo la chispa necesaria para que se inicie la combustión e inyectando esa llama generada en el interior de la cámara de combustión. Sin quemador, no hay energía, así que es esencial llevar a cabo un correcto mantenimiento de esta maquinaria. De esta forma se conseguirá minimizar los fallos y paradas no planificadas y también alargar la vida útil de los quemadores y calderas industriales.
Mantenimiento preventivo, tan importante como el correctivo
Como cualquier equipo industrial, los quemadores requieren de dos tipos de mantenimiento: preventivo y correctivo. El primero consiste en realizar todas las operaciones necesarias para asegurar un rendimiento energético óptimo, unas condiciones de seguridad del servicio correctas y un cuidado del medio ambiente estricto durante toda la vida útil del quemador.
Por otro lado, las actuaciones correctivas son aquellas reparaciones derivadas de averías y fallos en el funcionamiento, detectados por el personal de mantenimiento o por terceras personas. Estas últimas suelen conllevar la parada del equipo para su reparación, lo que supondrá inevitablemente la interrupción temporal en el funcionamiento de la caldera industrial. Las paradas siempre implican costes, ya sea porque se detiene la producción en el entorno industrial donde están ubicadas o por las molestias derivadas de no tener calefacción o agua caliente. Por ello, es aconsejable un buen mantenimiento preventivo que reduzca al máximo los fallos de funcionamiento.
Unas actuaciones de revisión perfectamente calendarizadas
Las tareas de mantenimiento y limpieza de los quemadores industriales dependen en buena parte de la tecnología y características de cada equipo. Aún así, hay una serie de operaciones comunes y necesarias para la gran mayoría de las calderas industriales. De cara a llevar a cabo una correcta revisión, debemos tener en cuenta la periodicidad de cada tarea. Este es un listado orientativo de las actuaciones más habituales:
Acciones diarias:
- Comprobación general de funcionamiento.
- Control de humos de combustión.
- Supervisión de los valores de consigna de termostatos.
- Comprobación del funcionamiento de resistencia de caldeo.
Acciones a realizar una vez por semana:
- Verificar la regulación de presión de combustible.
- Verificar y limpiar los filtros.
- Verificar y limpiar los electrodos.
- Verificar y limpiar las boquillas de pulverización.
- Limpiar y regular los deflectores de aire.
- Verificar y limpiar las células.
- Verificar la programación de encendido.
- Verificar los enclavamientos y elementos de seguridad.
- Comprobar las electroválvulas.
- Comprobación del estado de almacenamiento del biocombustible sólido.
- Control visual de la caldera de biomasa.
Acciones a realizar una vez al mes:
- Análisis de gases de combustión.
- Limpieza y retirada de cenizas en instalaciones de biocombustible sólido.
Acciones a realizar una vez al año:
- Sustitución de conducción de combustible.
- Verificación de la válvula de seguridad.
- Comprobación de la presión de agua en circuitos y en caldera.
- Verificación de estado, disponibilidad y timbrado de elementos de prevención de incendios.
- Revisión del estado del aislamiento térmico.
- Revisión del sistema de control automático de encendido y apagado.
- Lubricación de todos los rodamientos y cadenas.
- Medición de los gases de combustión y creación de un acta de medición.
- Verificación de las conexiones eléctricas.
- Verificación y ajuste de la protección térmica del motor del ventilador.
- Verificación del estado y funcionamiento de la ventilación de la sala de calderas.
Contar con profesionales de mantenimiento experimentados
Trabajar con un buen profesional de mantenimiento en calderas industriales es fundamental para evitar averías y prolongar la vida útil del quemador industrial. Además, el hecho de realizar las revisiones de forma correcta y llevar un buen mantenimiento de todo el equipo permitirá obtener una mayor eficiencia energética, ya que se puede ahorrar hasta un 30% en combustible gracias a una buena regulación del quemador y la caldera.
Puede parecer un consejo básico, pero lo cierto es que no es tan sencillo contratar un profesional experimentado en el mantenimiento de calderas y quemadores industriales. En España no existen muchos y están muy demandados debido a la dificultad técnica que presentan estas máquinas.