En el mercado podemos encontrar quemadores de diferentes precios, así que es importante saber qué influye en el coste del sistema y por qué no debemos fijarnos solo en el precio a la hora de adquirir un nuevo quemador para una caldera industrial. Este equipo es fundamental para el buen funcionamiento de la caldera, así que una avería en el quemador puede conllevar serios costes de mantenimiento y paradas imprevistas en toda la instalación. Debemos recordar que lo barato casi siempre sale caro.
Las garantías de una marca fiable
Como en cualquier producto industrial, la calidad y el prestigio de la marca son factores básicos a tener en cuenta a la hora de adquirir un quemador de caldera industrial. Si queremos garantizar la calidad, durabilidad y eficiencia del equipo, trabajar con productos de primeras marcas es fundamental. En este sentido, los quemadores alemanes son los más prestigiosos del mercado, puesto que son fiables, utilizan alta tecnología y cuentan con recambios de primeras marcas. También es aconsejable utilizar quemadores italianos, que son de gran calidad.
La calidad de los componentes
Las piezas que suponen un mayor coste dentro del quemador pueden variar en función del modelo, pero en general son las centralitas electrónicas, las bombas, los motores, los servomotores, los deflectores, los actuadores, las rampas de gas, las electroválvulas de gas, los controles de estanqueidad y los reguladores de gas.
Existen piezas de diferentes materiales que pueden hacer variar el precio de los quemadores, aunque de forma muy poco significativa. Algunas piezas de acero alto carbono o acero de HT tienen un coste mayor, pero no son habituales. También existen válvulas de gas para la normativa ATEX que tienen un coste mayor frente a los precios normales del mercado, si bien la utilización de estos componentes está limitada a casos muy especiales.
El uso de recambios originales
Como es lógico, los recambios oficiales para quemadores de calderas industriales tienen un precio más elevado frente a las piezas compatibles o de imitación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los recambios originales están hechos siguiendo las especificaciones exactas del fabricante, mientras que las piezas de imitación están elaboradas por terceros y, por lo tanto, su calidad no está garantizada. Estos recambios tienen un precio más bajo porque están fabricados con materiales de menor calidad, como plástico en lugar de metal, y no siguen los mismos controles de calidad que las piezas oficiales. Así, el precio de venta puede ser más barato, pero conllevará costes añadidos relacionados con una vida útil más corta y un nivel de eficiencia mucho menor.
Consecuencias de utilizar un quemador barato
Los inconvenientes que puede acarrear un quemador de bajo precio son múltiples. Por un lado, aumenta el riesgo de sufrir averías y paradas inesperadas, con los costes en reparaciones y molestias que ello supone. Pero el problema principal de utilizar un quemador barato de una marca desconocida es encontrar las piezas del equipo cuando hay una avería. Este tipo de quemadores están montados utilizando componentes que no son de primeras marcas y, por lo tanto, cuando se debe hacer una reparación resulta imposible encontrar esas piezas en el mercado, ya que son de fabricantes desconocidos.
Cuando un quemador de este tipo tiene una avería, no es posible realizar una reparación para sustituir los componentes y se deberá cambiar el quemador completo por otro nuevo. De esta forma, utilizar quemadores baratos para calderas industriales resulta mucho más caro que optar por marcas conocidas que siempre garantizan la calidad, durabilidad y eficiencia de los equipos así como una completa disponibilidad de recambios.