La avería en que la caldera no para de funcionar puede ser delicada y hasta peligrosa, por lo que es de los problemas que pueden necesitar una solución urgente. Por eso de entrada, sin que tengas que leer todo el artículo, te decimos que la solución básica en estos casos, ya que no puedes apagar la caldera normalmente, es no hacer trabajar al equipo (no demandar calefacción ni ACS), desconectarlo de la corriente, cerrar la llave del combustible, y probablemente cerrar también la llave de entrada del agua. Dicho y hecho esto, podemos entrar en más detalles.
Todo este artículo está dedicado a explicar y resolver todas o la mayor parte de las averías que pueden estar ocurriendo cuando la caldera no para de funcionar. Léelo hasta el final, porque la solución que te acabamos de proponer no pasa de ser un paliativo para que el problema no vaya a mayores. Las soluciones reales son las que estaremos viendo a continuación.
Como con frecuencia hacemos, veamos primeramente todas las causas y soluciones en una tabla resumen. A continuación de la tabla, entraremos en más detalles sobre los puntos que así lo requieran.
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TABLA DE SOLUCIONES PARA CUANDO LA CALDERA NO PARA DE FUNCIONAR |
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CAUSA |
SOLUCIÓN |
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La caldera no para de funcionar por motivos indefinidos hasta el momento. No sabes bien qué hacer. |
Evitar demandas de calefacción o ACS en la casa, desconectar la caldera de la corriente, cerrar la llave del combustible, cerrar la llave de entrada del agua fría, y buscar a un técnico. |
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La caldera se enciende y se apaga sola continuamente durante heladas o temperaturas extremadamente frías. |
Algunas calderas incluyen un sistema anticongelante que enciende continuamente el quemador de manera automática, para que la caldera aumente su temperatura y no se congele. Es totalmente normal. |
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La caldera se apaga y se enciende varias veces, o lo hace continuamente cuando no corresponde. |
El termostato ambiente puede estar averiado o mal instalado (por lo que habrá que instalarlo bien o reemplazarlo). |
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La caldera se apaga y se enciende varias veces, y lo hace a intervalos regulares. |
Es posible que haya problemas de conexión entre la fotocélula y la centralita, o que esta esté sucia o averiada. Habrá que revisar el cableado en busca de falsos contactos o cortocircuitos, o reemplazar la fotocélula. |
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La caldera no para de funcionar cuando se cierra un grifo de agua caliente, o arranca cuando se cierra un grifo de agua fría. |
Los cierres bruscos de grifos de agua caliente o fría, pueden provocar golpes de ariete que la caldera comprenderá como demanda de agua caliente, por lo que no se detiene al cerrar el ACS, o se pone en marcha al cerrar un grifo de agua fría. Ocurre especialmente en sistemas hidráulicos con buena presión. |
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La caldera no se detiene y el termostato es inalámbrico. |
En casos de termostatos inalámbricos, el receptor puede estar demasiado lejos del emisor, y entonces no recibe la señal de apagarse cuando se alcanza la temperatura de consigna. También puede haberse averiado el emisor o el receptor. |
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La entrada de agua fría de la caldera está conectada a un edificio multifamiliar, y la caldera no para de funcionar siempre que la bomba del edificio está encendida. |
No olvidar cerrar la llave de entrada de agua fría a la caldera siempre que se termine de recargar de agua el circuito. Purgar sistema hidráulico y grifos. |
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La caldera se enciende sola, sin que el usuario haya realizado ninguna acción, y sin haber recibido la orden desde un termostato con una temperatura de consignación programada. |
Hay aire en las cañerías, en los radiadores o en la propia caldera. Eso mantiene la presión alta en el sistema. Hay que purgar el sistema, los radiadores y la caldera. No olvidar abrir grifos o duchas que no se hayan usado un tiempo, porque acumulan aire. |
Que una caldera se encienda y se apague sola forma parte de su funcionamiento normal. Eso es una gran ventaja, que permite modular el funcionamiento de la caldera para ajustarla a la potencia que realmente se necesite en cada momento. Ello ayuda no sólo al confort térmico doméstico, sino que además permite un gran ahorro de combustible, lo que minimiza las facturas de combustible y limita las emisiones contaminantes a la atmósfera. Las calderas más modernas, de un modo u otro, incluyen tecnologías que permiten que el encendido y apagado automáticos formen parte de su funcionamiento normal.
Por otro lado, hay usuarios de caldera que un buen día observan que su caldera se enciende y se apaga por sí misma, sin que ellos hayan tocado algún control, sin que los termostatos hayan dado la orden de encendido/apagado, o incluso sin que la caldera misma aparente tener problema alguno en su funcionamiento. Ocurre que algunas calderas incorporan un sistema anticongelante. Su objetivo es evitar que la caldera se congele durante heladas o momentos de frío extremo. A lo mejor tu caldera tiene este sistema y aún no lo sabes. Échale un vistazo al manual de uso que te haya suministrado el fabricante de tu equipo, y ahí podrás leer si tu caldera incluye algún sistema de protección anticongelante.
Otro caso en que es normal que la caldera se apague y se encienda de forma automática, sin intervención humana, ocurre cuando le has programado al termostato una temperatura mucho más alta que la ambiental (más de 10 grados de diferencia). Debido a esto, la casa se tarda más de un ciclo de apagado y encendido de la caldera antes de alcanzar la temperatura indicada. En estos casos la caldera puede apagarse y encenderse incluso antes de haber logrado generar la temperatura de confort.
Como vimos antes, que una caldera se apague y se encienda de manera automática, casi siempre forma parte de su funcionamiento normal. Sin embargo, algo bien distinto ocurre cuando la caldera no para de funcionar, o cuando se apaga y se enciende sola cuando no corresponde, porque no se le ha dado la indicación de funcionar así.
El termostato ambiente puede estar tanto averiado como mal instalado. Y si es inalámbrico, puede que la señal no esté llegando bien desde el emisor hasta el receptor. Debido a esto, con independencia de la temperatura de consignación que se le haya programado, la caldera no recibirá orden de detenerse, o el termostato le envía continuamente a la caldera la señal de que se apague y se encienda.
La solución para esto dependerá de si hay mala instalación o avería. Esto debe dictaminarlo un técnico cualificado. Si el problema es de avería y requiere reemplazo, aquí tienes el acceso directo a los termostatos a la venta en Suner.
Algo que también puede estar ocurriendo es que se trate de una caldera cuya entrada de agua fría viene de una instalación hidráulica común en un edificio multifamiliar. En estos casos, si la llave de entrada de agua fría a la caldera se queda abierta, la caldera funcionará ininterrumpidamente mientras la bomba de agua de la instalación común esté encendida, es decir, en la medida en que le entre agua.
En estos casos, por supuesto, casi no podemos hablar de que esté ocurriendo propiamente una avería, sino un descuido. El problema no ocurrirá si la llave de entrada de agua a la caldera se mantiene cerrada siempre que realmente no se esté rellenando la caldera.
Si ha entrado aire al sistema hidráulico, esto puede traer inestabilidad en la presión, cosa que puede ser entendida por la caldera como demanda de agua caliente continua. Debido a esto, no se detendrá. Esto se agrava si además del aire, ocurre lo que vimos en el punto anterior, porque la entrada de agua fría de la caldera está directamente conectada a la bomba común de un edificio multifamiliar.
El “código de señales” de una caldera incluye necesariamente las variaciones de presión. Además de los sensores específicos, los cambios de presión son una de las formas más eficientes que una caldera tiene para saber si hay una demanda de agua caliente (para arrancar), o si cesó dicha demanda (para apagarse).
Sin embargo, este sistema tan mecánico, si bien es altamente efectivo, no está exento de “falsos positivos”. Por ejemplo, si un grifo se cierra demasiado bruscamente (en especial cuando se trata de un sistema hidráulico con buena presión), el venturi de la caldera puede entender este golpe de ariete o cambio de presión, como una apertura, y entonces la caldera no se apagará. Por cierto, esto puede ocurrir también con los grifos de agua fría, no sólo con los de agua caliente.
Una posible variación de la avería en que la caldera no para de funcionar (que hemos estado analizando en este artículo), es que se encienda sola. Cuando ocurre este problema, el equipo arranca sin que el usuario haya realizado ninguna acción, y sin haber recibido la orden desde un termostato con una temperatura de consignación programada.
Esta avería también puede ser peligrosa, porque el equipo podría encenderse cuando no haya personas en la casa, incluso cuando la casa está deshabitada, ya sea permanentemente o durante algunos días. Es por eso que siempre se recomienda apagar y desconectar la caldera siempre que la casa vaya a estar deshabitada durante un tiempo. Esto se cumple especialmente para calderas de paso o de ACS instantáneo, que responden encendiéndose de manera totalmente automática siempre que hay una demanda de agua caliente en la casa.
La cuestión es que cualquier avería, hasta la más pequeña fuga de agua, puede ser interpretada por el venturi de la caldera como un cambio de presión que indica demanda de agua. Debido a la supuesta demanda, la caldera se enciende, y puede que no se apague más, porque la avería o la fuga no cesarán. En estos casos, si no hay nadie en casa, lo que detendrá a la caldera será una avería mayor, o algún incidente. Esto se puede evitar apagando y desenchufando la caldera cuando vaya a estar inactiva un tiempo.