Partes de un quemador de gasoil

UN DESPIECE DETALLADO

El quemador de gasoil debe realizar un trabajo relativamente distinto que el que realiza un quemador de gas o de biomasa. Por eso también tiene un diseño un poco diferente. Para que un combustible cualquiera sea capaz de sostener de forma estable y controlada una llama, debe estar en estado gaseoso. Los quemadores de gas realizan este proceso directamente, ya que su combustible se encuentra en estado ideal. Pero si el combustible es líquido (gasoil en nuestro caso), debe gasificarse antes de que pueda sostener la llama. Los componentes de gasificación distinguen al quemador de gasoil de cualquier otro. Hoy veremos con detalle las partes de un quemador de gasoil y en qué se distinguen de las de otros quemadores. Este artículo te será tan instructivo como útil en términos prácticos.

Despiece general de un quemador de gasoil

Como decíamos al inicio, un quemador de gasoil tiene un diseño bastante diferente de un quemador de gas o de biomasa. El principio de diseño de un quemador cualquiera, siempre se basa en la capacidad de un combustible para sostener una llama. Solo el combustible en estado de agregación gaseoso es capaz de arder de forma especializada, controlable y estable, como lo necesita el quemador de una caldera. Si el combustible de origen no es gas, primero debe gasificarse.

Por esencia, un quemador de gasoil se diferencia de uno de gas en que el de gasoil debe incluir componentes que conviertan en gas el combustible líquido. A esto hay que incluirle los componentes que se encarguen de manejar el combustible líquido y de mantener la seguridad del sistema.

El diseño y los componentes de un quemador de gasoil pueden variar relativamente de una marca a la otra, o en función de si se trata de un quemador industrial o doméstico, o de si se trata de un quemador de una etapa o de dos etapas. Aquí intentaremos realizar el despiece de un quemador de gasoil de forma general.

No incluiremos absolutamente todos los componentes, nos centraremos en los principales y algunos más. Vamos a reunir los componentes en grupos, según su función más que según su ubicación en el quemador. A veces un mismo componente puede pertenecer a un grupo o a otro, pero lo incluiremos solo en uno de los grupos.

Circuito eléctrico

El circuito eléctrico del quemador está integrado por la caja de control o centralita, la fotocélula, el transformador, el motor, la bobina, la electroválvula, y accesorios como el condensador.

Centralita: A la centralita también se le denomina caja de control o módulo de control. Su nombre es elocuente con respecto a cuál es su función. La centralita funge como una especie de sistema nervioso central desde el cual se manejan por vía eléctrica/electrónica todas las funciones importantes de la caldera. Incorpora en su base un sistema de puertos eléctricos (bornes) listos para conectar un buen número de cables que se comuniquen con sendos componentes de la caldera (por ejemplo la fotocélula, el termostato, resistencias, motores, transformadores, bobinas, sistemas de seguridad y señales, etc.) Por lo general el número de cables y conexiones que admite una centralita es genérico, gracias a lo cual se adapta a las necesidades específicas de cada caldera. Suele incluir esquemas o diagramas que especifican qué componentes electrónicos se le pueden conectar y dónde.
Fotocélula: La fotocélula es un componente electrónico y fotosensible al mismo tiempo. Se posiciona muy cerca del lugar desde donde se emite la llama del quemador. Su objetivo es detectar si hay llama o no, y en estrecha relación con la centralita, manejar las secuencias de encendidos y apagados del quemador en función de las necesidades de agua caliente para mantener la temperatura de consignación en la casa.

Transformador: Su función es aumentar el voltaje para que el quemador pueda funcionar en todos sus niveles de capacidad. Se encarga de enviar la corriente suficiente a los electrodos para que formen entre sus dos puntas un arco eléctrico de alto voltaje e inflamen el combustible ya atomizado.
Motor: Dispositivo eléctrico que incluye lo que se llama un eje solidario, ya que mueve al mismo tiempo a la bomba y a la turbina del quemador, y por lo tanto se ubica entre la bomba y la turbina. Es uno de los componentes que va conectado a la centralita. Debe llevar adosado el condensador o capacitor, que es otro componente eléctrico cuya finalidad consiste en almacenar energía para aportarla al motor cuando arranca y mientras funciona.
Bobina: La bobina es un componente estrechamente relacionado con la bomba y el motor. Juega un papel imprescindible durante el proceso de arranque. Proporciona el pico de voltaje que se necesita para arrancar el motor.
Electroválvula: En función del diseño y la marca, un quemador puede incluir una electroválvula o más de una. Una electroválvula es un dispositivo solenoide, es decir, una válvula que incluye un campo magnético especialmente uniforme. Gracias a este campo magnético especial, este componente cumple la función de aportar estabilidad al combustible que va hacia la boquilla del quemador.

Circuito de combustible

El circuito de combustible es el sistema de componentes a través de los cuales el gasoil circula desde que es aspirado por la bomba hasta que es atomizado en el chicler o boquilla pulverizadora.

Latiguillos: Pequeñas tuberías flexibles de unión. Incorporan racores en la punta, y conducen el combustible hacia la bomba. Aunque aparenten ser piezas de importancia menor, no se deben pasar por alto. Muchas veces las calderas aparentan tener averías importantes y en realidad se trata de que los latiguillos están tupidos, o están torcidos o estrangulados, o tienen algún agujero que les hace tomar aire y no realizar bien la función de introducir en la bomba el gasoil necesario y extraer el sobrante. Torcer demasiado los latiguillos es algo que debiera evitarse en el momento de instalar la caldera, porque a la larga es casi seguro que eso traerá problemas.
Bomba: Su función es aspirar el combustible desde el depósito e impulsarlo con suficiente presión como para lograr su atomización, que se realiza en la boquilla. La bomba de combustible comprime gasoil a la presión necesaria para producir esta atomización a la salida de la boquilla. Además tiene la función de devolver el gasoil sobrante.
Boquilla pulverizadora: También llamada inyector o chicler (palabra que procede del francés “gicleur”). Tal como su nombre sugiere, la boquilla se encarga de pulverizar o atomizar el combustible líquido, lo cual es un paso imprescindible para que éste pueda arder y sostener una llama estable. La forma en que funciona la boquilla pulverizadora consiste en que el combustible sea sometido a alta presión y sea obligado a salir por un agujero pequeño al haber sido impulsado por la bomba de combustible. No todas las boquillas sirven para todos los quemadores o calderas. Su elección se realiza en función de: el diseño del hogar de la caldera, la potencia térmica del equipo y el tipo de combustible.

Tubo de llama (cañón del quemador): En el interior del tubo de llama se encuentran las piezas principales que realizan la combustión. Dentro de este importante componente se localizan el deflector y los electrodos, y en su extremo se encuentra la salida de la llama o boquilla. La fotocélula se ubica en la entrada del tubo llama. El tubo llama juega un papel fundamental en el proceso de vaporización del combustible y estabilización de la llama. Es aquí donde se regula la salida del combustible y se verifica su mezcla con el aire aportado por la turbina y regulado por la clapeta.
Deflector: También se denomina estabilizador. Es un componente ubicado en el extremo del cañón del quemador y que tiene como función aportarle un tratamiento al aire que pasa a través de sus ranuras, para formar el vacío necesario que estabilizará la llama y creará la temperatura ideal para la atomización del combustible.

Precalentador: Es una pieza diseñada para calentar el aire justo antes del proceso de combustión. De esta forma se alcanza un mayor rendimiento térmico. Si funciona correctamente, el precalentador reduce hasta en un 10% las pérdidas que ocurrirían a través de los gases de escape. Por lo tanto, fomenta la economía de combustible y reduce las emisiones contaminantes.

Electrodos: Los electrodos son varillas por lo general fabricadas a partir de acero inoxidable, y casi totalmente recubiertas con material cerámico como aislante eléctrico (menos en las puntas). Esta protección es importante, ya que los electrodos trabajan con la alta tensión que les envía el transformador de encendido, a partir de la cual generan un arco eléctrico que es capaz de inflamar y encender el combustible pulverizado por la boquilla inyectora, dando lugar así al proceso de combustión en el quemador. Las dos puntas de los electrodos deben ubicarse ligeramente más adelante que la boquilla pulverizadora, a distancias específicas que por lo general el fabricante incluirá en el manual del equipo.

Ventilación y expulsión de gases

Turbina: A veces llamada simplemente ventilador. Es un componente con diseño cilíndrico especialmente dedicado a la inserción de aire fresco en el quemador, así como a la ventilación y a la extracción del aire caliente del quemador. Esto se basa en su sentido de giro (horario o antihorario). La turbina tiene que presentar una alineación muy exacta con respecto a su placa interna. De otro modo no puede cumplir correctamente con su función.
Servomotor: Es un componente de tecnología analógica o digital, pero siempre de diseño automático muy especializado, cuya función es la de regular y distribuir el caudal de aire en el interior del quemador. Realiza esta función en varias posiciones, según la cantidad de llamas que tenga el quemador.

Clapeta: La clapeta es un dispositivo que se controla mediante electrónica, y que tiene como función manejar y regular la entrada de aire desde la turbina hasta el área de combustión. Mediante la regulación correcta de la clapeta (más abierta = más aire, más cerrada = menos aire) se adecua la cantidad de aire en función de lo que necesite la mezcla de aire de combustible. La clapeta juega un papel fundamental en el logro de una mezcla bien balanceada, y por tanto es vital para la economía de combustible y para minimizar las emisiones contaminantes. Cuando el quemador no está funcionando y no tiene llama, la clapeta se cierra automáticamente, para evitar emitir aire que enfríe a la cámara de combustión.

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Consejos de mantenimiento para componentes de quemador

Todo quemador necesita un mantenimiento periódico, como mínimo una vez al año, realizado por un técnico cualificado que conozca las normativas internacionales y locales.

El mantenimiento regular ayuda a que todos los componentes del quemador se mantengan funcionando correctamente y no se averíen ni requieran recambios. También garantiza que no ocurra consumo excesivo de combustible ni haya combustible no quemado saliendo por la chimenea, lo que minimiza las emisiones de gases contaminantes.

El primer paso de mantenimiento para componentes de quemador, es aplicar una medida de seguridad muy importante: antes de cualquier tipo de procedimiento con la caldera y especialmente con el quemador, hay que apagar el equipo totalmente y desenchufarlo. También se puede cortar la alimentación eléctrica general de la casa.
Comprueba que no existan torceduras, obturaciones, estrangulamientos, tupiciones, agujeros o modificaciones de cualquier tipo en las tuberías de alimentación y retorno del gasoil, especialmente en los latiguillos. Con toda frecuencia un quemador se bloquea o no funciona aparentemente por motivos más serios, y en realidad se debe a que el gasoil no le está llegando con el caudal adecuado, o no le está llegando en absoluto. Los latiguillos son componentes delicados y sensibles, y si se estropean, más que reparación necesitan una sustitución por recambios.
Procede a realizar una buena limpieza del filtro que hay en el conducto de aspiración de combustible y en el filtro de la bomba. Nunca creas que un filtro es un componente poco importante, porque puede ocurrir lo mismo que ocurre con los latiguillos (como vimos en el punto anterior), que un problema menor se convierta en uno mayor.
La fotorresistencia contiene una placa electrónica que se expone todo el tiempo a una gran cercanía con la llama del quemador. No es raro que se ensucie o se averíe. Para saber si está sucia o averiada, puedes hacer algunas comprobaciones técnicas. Si finalmente detectas que sólo está sucia, límpiala usando un paño seco. Y si está averiada, sustitúyela por un recambio. Accede a través de este enlace a los recambios de fotorresistencias o fotocélulas a la venta en Suner. Para más detalles sobre cómo comprobar, limpiar o sustituir una fotorresistencia, lee este artículo nuestro.
Revisa la boquilla de tu quemador y cerciórate de que es justo la que necesitas. Si la boquilla no está acorde con la potencia de tu caldera, o con el caudal de combustible, o con las necesidades de calefacción y ACS de tu casa, el quemador no podrá funcionar bien, gastará combustible en exceso, contaminará más el medio ambiente, y tu economía se verá afectada.

Verifica que los electrodos estén en la posición adecuada y a una distancia correcta entre una punta y la otra y con respecto a la boquilla. De esto depende que el quemador pueda arrancar bien y mantenerse funcionando correctamente. También limpia el cabezal de combustión en la zona de salida del combustible, sobre el estabilizador de la llama.
Cuando hayas puesto en práctica todos estos consejos para el mantenimiento de los componentes del quemador, arranca la caldera y permite que el quemador funcione a plena potencia durante alrededor de 10 minutos. Esto te permitirá verificar si todo está funcionando correctamente.

Partes de un quemador de gasoil