La mayoría de la gente suele tener numerosas dudas a la hora de elegir una caldera para su vivienda. Surgen preguntas sobre qué tipo de calefacción y sobre qué modelo se debe elegir.
Como expertos en recambios de calderas murales, le explicamos en este post cómo asesorar a su cliente acerca de qué caldera se adapta mejor a él, según las condiciones de la vivienda y sus propias necesidades de confort.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que hay diferentes tipos de calderas en función del tipo de combustible y tecnología, de las necesidades de uso de cada casa y del espacio disponible con el que contamos.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una caldera
Las calderas tienen un doble objetivo: proporcionar al hogar agua caliente sanitaria y ofrecer calefacción. Sin embargo, antes de adentrarnos en los tipos de calderas que podemos encontrar, se han de considerar los siguientes aspectos:
1- En qué tipo de vivienda se va a instalar la caldera.
Para casas grandes es preferible una caldera de pie ya que éstas ocupan un mayor espacio al ser de dimensiones superiores; mientras que para espacios de menor tamaño, lo ideal es una caldera mural, así no restaremos espacio a nivel de suelo.
2-Qué tipo de combustible (gas, fuel, biomasa o híbridas) se puede emplear.
Se deben considerar cuáles son las posibilidades de combustión que puede utilizar la caldera, ya que hay zonas residenciales donde el gas no llega y otras donde no hay espacio como para colocar un depósito de gasoil.
3- El clima de la zona geográfica en la que se localiza la vivienda.
La temperatura exterior puede condicionar el funcionamiento eficiente de la caldera.
4- Investigación de la calidad del aislamiento.
En caso de que sea deficiente, se deberán adoptar medidas que puedan corregir el problema para poder lograr el ahorro energético y económico.
5- Evaluación de las diferentes necesidades de confort técnico que el cliente desea.
Si se da prioridad al agua caliente sanitaria por encima de una mayor potencia de calefacción o si por el contrario, es el confort lo que prima sobre todo. Si se dispone de espacio, lo ideal es situar la caldera en espacios amplios y externos, como el lavadero o el garaje.
6- Cálculo del consumo energético.
Se debe tener un conocimiento exacto del consumo energético medio en materia de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). Esto es realmente indispensable para calcular el ahorro potencial y para evaluar la potencia óptima de la futura caldera. Como precaución hay que evitar calderas demasiado potentes en relación a las necesidades, porque podría suponer una fluctuación inútil de la factura.
Lo ideal es recomendar al cliente la realización de una auditoría energética previa por parte de un profesional que evaluará los puntos fuertes y los puntos débiles de la vivienda. Hay que contar con que la realización de una auditoría de una casa de 150m2,
le supondrá al cliente un gasto medio de entre 500 y 700 euros. Se trata de una inversión que le permitirá escoger la mejor opción en materia de rentabilidad, con toda la información disponible.
Guía de cálculo para realizar una auditoría energética
Calcular la potencia que el cliente necesita para su casa es muy simple.
Por cada m2 son precisos 150W (0,15KW), así que si la vivienda dispone de 75 m2, la potencia necesaria equivaler a unos 11.250W (11,25KW). Hemos creado una tabla para que le sirva como referencia en la que mostramos las relaciones para saber la potencia que el cliente necesita para su caldera, dependiendo del tamaño de la vivienda y del número de baños que esta tenga.
¿Cuánta agua caliente se necesita para un hogar?
Para realizar el cálculo de agua caliente que necesitará el cliente para su casa hay que tener en cuenta el número de baños, el número de personas que suelen vivir y la zona geográfica. Si la casa tan solo cuenta con un baño se necesitará una caldera que produzca un mínimo de 10 litros por minuto, pero si dispone de dos cuartos de baño, se precisará de una caldera que produzca un mínimo de 15 litros por minuto.
Otros factores que se han de tener en cuenta son el número de salidas para los radiadores o la frecuencia con que se va hacer uso del agua caliente.
Advierta y recuerde a los solicitantes de que es totalmente obligatorio y un requisito fundamental para su seguridad que la instalación la realice un profesional homologado, correctamente acreditado y autorizado por el Ministerio de Industria, para obtener así un certificado de gas oficial, documento de la instalación que deberá guardar durante cinco años.
Y por último, haga hincapié en que la mejor época para una revisión o una reparación es durante el otoño, de ésta manera podrá resolver cualquier avería antes del invierno. El cliente agradecerá este tipo de detalles.
Esperamos que esta guía práctica le haya sido útil.