Cuando la caldera Ariston no arranca, eso puede deberse a muchos motivos. En este artículo veremos los principales motivos por los que una caldera Ariston no arranca. También podrás ver los recambios Ariston que tenemos disponibles en Suner.
Soluciones para cuando la caldera Ariston no arranca
Nuestros consejos son indicativos. Un técnico sabrá mejor cuál de estos consejos se aplica en cada caso. El manual de tu equipo puede ayudarte cuando necesites más detalles de los que damos. Puedes descargar tu manual desde el sitio web oficial de Ariston España. Ahora sí veamos algunas causas y soluciones para cuando la caldera Ariston no arranca.
El primer motivo: problemas con el suministro de gas
La falla del suministro de gas puede tener diversos motivos: corte del gas de la calle, contador averiado, bombona de gas agotada, regulador averiado, aire en la instalación de gas, llave de entrada de gas rota o mal abierta, etc. Cada una de estas cosas debe solucionarse, y si es necesario, las piezas averiadas deben sustituirse por repuestos.
Exceso de temperatura por problemas en la expulsión de humos
Si el problema de arranque no ocurre durante el primer inicio sino durante un reinicio normal, es posible que el problema esté en la salida de humos. Las salidas de humos y las chimeneas no sólo tienen el objetivo de expulsar los gases residuales de la combustión: también expulsan el exceso de temperatura generada al quemar el combustible.
Tal es así, que también por eso se considera que las calderas de condensación son menos contaminantes; porque no sólo emiten muchos menos gases tóxicos a la atmósfera, sino que además emiten los gases residuales a una fracción de la temperatura que emite la chimenea de una caldera normal.
Pero el caso es que, si por algún motivo esos gases residuales no logran expulsarse, todo el humo a altas temperaturas queda dentro de la caldera y entonces el equipo no arranca, por no poder cumplir con su ciclo de expulsión de gases y descenso de temperatura antes de cada ciclo.
La solución para esto es limpiar la salida de humos y la chimenea. Hay varios métodos para hacerlo, desde los tradicionales hasta los más modernos. Puedes hacerlo tú, pero un deshollinador profesional lo hará en menos tiempo y con más eficacia.
Turbina atascada o en mal estado
Algo muy relacionado con el exceso de temperatura es el mal funcionamiento de la turbina. Las calderas de condensación tienen tecnología estanca, o sea, también son calderas estancas. Esto significa que tienen la cámara de combustión totalmente aislada de la estancia donde estén emplazadas.
Las calderas estancas toman el aire directamente del exterior mediante un tubo, y expulsan los humos directamente hacia el exterior mediante otro tubo (que pueden ser tubos concéntricos, coaxiales). Un componente esencial del sistema estanco es la turbina, que absorbe el aire para la combustión a la vez que impulsa con aire la expulsión de los gases residuales de la combustión.
Si la turbina se atasca o se rompe, no hay aire para la combustión ni para la expulsión de humos, y la presencia de humo a alta temperatura alarma a la caldera, que se bloqueará hasta tanto la situación se normalice. Si es el caso, tendrás que contactar a asistencia técnica para que desatasque la turbina o la sustituya por una nueva.
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Bomba de circulación de agua atascada
Si la bomba de circulación se atasca, genera en la caldera un doble conflicto que de un modo u otro impedirá el arranque o el reinicio. Por un lado, el poco o ningún caudal de agua hará que la presión del sistema caiga en picada, lo cual es suficiente para que la caldera no arranque. Pero por si esto fuera poco, la ausencia de agua genera un exceso de temperatura que también impedirá el arranque.
La bomba de circulación se puede desatascar de manera bastante sencilla, si localizas el peculiar tapón con una ranura que cubre el eje. Con alguna herramienta de punta aplanada pero sin filo (un destornillador de pala ancha, por ejemplo), se le dan vueltas al eje hasta que la bomba se desatasque. Si de ningún modo se desatasca, tal vez haya que sustituirla por una nueva.
Vaso de expansión roto o sin aire
El vaso de expansión es uno de los componentes de seguridad de la caldera. Tiene como misión absorber los golpes de presión del sistema, especialmente durante los momentos críticos del encendido. Si la sensible membrana del vaso de expansión no absorbe los excesos de presión, la presión puede subir, y una de las maneras de reaccionar la caldera frente a esto es detectar un exceso de presión, bloquearse y no arrancar o no reiniciar.
Cuando esto ocurre, es señal de que, o bien la membrana del vaso de expansión está rota o endurecida, o bien el vaso de expansión necesita que lo rellenen de aire. Si este es el problema, cuando el vaso vuelva a cumplir correctamente su función, la caldera arrancará. Tenemos un tutorial con todos los detalles sobre cómo proceder ante averías de vasos de expansión, y aquí te dejamos el enlace: Cómo reparar el vaso de expansión de una caldera, sencillo y paso a paso.
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