(CONSEJOS TÉCNICOS PARA UN FUNCIONAMIENTO PERFECTO)
Cuando tenemos una caldera de gasoil en funcionamiento, uno de los puntos más importantes es el mantenimiento. Un mantenimiento adecuado y a tiempo alarga la vida del equipo, garantiza el máximo rendimiento del combustible, y asegura las mínimas emisiones contaminantes. Todo esto redunda en nuestra economía, nuestra salud y nuestra seguridad. En este artículo te ayudaremos a comprender todo sobre el mantenimiento de calderas de gasoil, tanto en las cuestiones que puedes resolver tú mismo como en las que necesitarás acudir a personal especializado.
Las calderas de gasoil han ido ganando adeptos, gracias a algunas características que las diferencian de las de gas. La más notable ventaja se deriva del propio combustible que utilizan. El uso continuado del gasoil ayuda a funcionar bien la caldera, la protege y la conserva. Es casi como si las calderas de gasoil se dieran mantenimiento a sí mismas sólo con funcionar. Sin embargo, el mantenimiento adecuado hecho por personal técnico sigue siendo necesario. ¿Por qué?
El desgaste por el uso de todos modos ocurre, especialmente en algunas piezas, ya sea que se averíen o que reduzcan su eficiencia. Si bien el gasoil es un combustible altamente eficiente, contiene impurezas que se depositan poco a poco en diferentes partes de la caldera (filtros, bomba, hogar, boquilla inyectora, etc.) En casos extremos de falta de mantenimiento, podrían provocarse incluso incendios. Es importante limpiar y dar mantenimiento periódicamente a estas piezas, de modo que el equipo siga dando todo de sí.
A lo largo de este artículo veremos el mantenimiento en 3 grandes grupos: El chequeo general de rutina que debes hacer tú mismo, el mantenimiento anual que básicamente deben realizar los técnicos, y los mantenimientos que con urgencia debe realizar también personal cualificado en cualquier momento del año. En una sección final responderemos a las FAQ (preguntas frecuentes) que las personas hacen sobre el mantenimiento de las calderas gasoil.
Como podrás comprobar, hay tareas simples de mantenimiento que puedes hacer tú. Pero al menos una vez al año deberás recurrir a servicios especializados para realizar las labores más complejas. Y vale la pena. Ten por seguro que siempre será más económico dar mantenimiento a la caldera que tener que sustituir piezas totalmente averiadas, o incluso que tener que a la larga sustituir el equipo completo por no haberle dado mantenimiento a tiempo.
Conviene que cuando vuelvas a llenar el depósito de gasoil de la caldera, esperes cuando menos 1 hora para echarla a andar de nuevo, o tal vez 2 horas. Puedes usar el siguiente truco, para que cuando la rellenes no tengas que esperar tanto: apaga la caldera 1 hora antes de rellenarla de combustible, y no la enciendas hasta 1 hora después. Esto hará que las impurezas del gasoil se mantengan en el fondo o desciendan a él, de modo que no pasen al sistema ni creen obstrucciones.
No permitas que el depósito de combustible llegue demasiado hasta el fondo. Si permites esto, las impurezas sólidas del fondo pasarán al sistema y pueden obstruirlo e incluso averiarlo. Para evitar este fenómeno, siempre mantén el depósito con una cantidad razonable de gasoil, y procede a rellenarlo antes de que baje de ese nivel. Si haces esto, evitarás que las impurezas del fondo del depósito pasen al quemador, obstruyan los filtros e impidan el paso del combustible, provocando fenómenos como apagados bruscos.
Tanto las calderas analógicas como las digitales incluyen por ley un manómetro o medidor de presión. La unidad de medida de la presión son los bares. Para medir la presión, cerciórate de que el circuito está lleno de agua, y de que las llaves de calefacción de salida y de retorno estén abiertas. La presión normal debe estar entre 1,2 y 1,5 bares. Cuando la caldera está funcionando, puede subir un poco más la presión. Pero en reposo debiera estar siempre entre 1,2 y 1,5 bares.
Esta es una medida estándar, que con el desgaste puede desestabilizarse un poco. La caldera no debe trabajar con un nivel bajo de agua, porque puede sobrecalentarse. Es conveniente que revises el manual de uso de tu caldera de gasoil para comprobar lo que dice el fabricante sobre cuáles son los valores exactos de presión de tu caldera. Los valores pueden cambiar un poco, aunque no mucho. Tienes 3 opciones:
El humo de una caldera que funciona bien es invisible al ojo humano. En cambio una mala combustión se manifiesta con humo visible a través del conducto, y siempre significa pérdida de energía y de dinero, así como aumento de las emisiones contaminantes y reducción de la vida útil del equipo. Lo mejor es solucionar esto cuanto antes. El humo puede ser de 2 tipos, y conlleva a 2 soluciones distintas:
En cualquiera de los dos casos, habrá que corregir la entrada de combustible o la de aire en distinta proporción. Cualquiera que sea tu caso, te recomendamos que recurras a un especialista, porque el combustible se estará quemando en exceso. El especialista tiene métodos e instrumentos especiales (ordenador incluido) para afinar tu maquinaria hasta llevarla de nuevo al máximo rendimiento con el mínimo consumo, según la eficacia típica del gasoil.
Con respecto al termostato de temperatura interna de la caldera, debe estar regulado en unos 70 ó 60 °C, nunca menos. Esto garantiza un equilibrio entre el gasto de combustible y el buen funcionamiento de las piezas internas. La caldera arrancará menos veces pero estará más tiempo funcionando.
Lo mismo para el de temperatura ambiente: debería estar marcando unos 20 °C. Si es así, todo anda bien. De otro modo, puede que necesites un técnico. Un buen técnico debe haberte sugerido que ubiques la caldera de gasoil en una habitación fresca. Si no fue así, intenta optimizar la habitación abriendo alguna ventana, despeja los alrededores de la caldera, y no acumules objetos que impidan la circulación de aire.
Otra cosa importante es controlar los niveles de temperatura dentro del hogar o la oficina de un modo distinto en cada caso. Esto ahorra combustible y dinero, no hace trabajar excesivamente al equipo y alarga su vida útil. Puedes seguir estos consejos:
Como hemos visto, las calderas de gasoil tienen la ventaja de que su propio funcionamiento funge como un pequeño mantenimiento de rutina. La caldera de gasoil es de esos equipos que se estropean si dejas de usarlo demasiado tiempo. Lo mejor es que la uses con frecuencia.
Esto no es difícil en invierno, cuando la necesidad de calor y de agua caliente obligan a usarla. Pero en verano tendemos a usarla de manera espaciada, o a no usarla en absoluto. En todo caso, si no vas a hacer un uso real de ella, al menos realiza algunos encendidos de control: enciéndela no menos de 10 minutos y no menos de 3 veces a lo largo del verano. Con esto será suficiente.
Algunos de estos pasos puedes realizarlos tú mismo en un nivel sencillo, principalmente lo que concierne a velar por el buen funcionamiento de la caldera. Pero en la mayoría de los casos vas a necesitar de personal cualificado o profesional, por la elevada complejidad o los riesgos. En cada paso te indicaremos si la tarea la puedes realizar tú y cómo hacerla, o si necesitas contratar los servicios de un técnico o especialista que deje el equipo como nuevo.
Por las características técnicas del equipo, se recomienda hacerle no menos de 1 mantenimiento anual, contratando para ello a técnicos o especialistas. De hecho no es una opción: por ley debes hacerle a la caldera de gasoil al menos un mantenimiento integral al año, por motivos de seguridad. Pero lo óptimo es hacer 2 mantenimientos generales al año.
Lo más recomendable es realizar el mantenimiento integral en los meses antes de la llegada del invierno, para que una vez que llegue el momento más frío del año la caldera esté en perfecto estado operacional, no consuma demasiado, ni te abandone en el momento en que más la necesitas.
La limpieza del espacio interno de la caldera de gasoil se debe hacer al menos 1 vez al año, posiblemente durante el mantenimiento integral previo al invierno. Esto permite detectar en la cámara de combustión cualquier mal funcionamiento que pudiera dañar los conductos o la ventilación. Al limpiar y deshollinar el interior de la caldera de gasoil, se eliminan los residuos calcáreos que se hayan acumulado o incrustado en las paredes. Se debe retirar todo el hollín y las cenizas, así como los pozos de humo que se hayan formado.
Si por el contrario no se limpia el interior de la caldera con regularidad, hay riesgos de que aumenten los gases tóxicos que se emiten hacia el medio ambiente. Limpiar el interior de la caldera de gasoil es una tarea compleja. Tal vez no debes realizarla tú mismo. Lo mejor es contratar los servicios de un deshollinador profesional, que realizará la limpieza con técnicas y productos. O esperar a que realice la limpieza el técnico durante el mantenimiento anual.
Los filtros de gasoil de la caldera deben limpiarse con frecuencia. En los filtros se acumulan el polvo y la ceniza, los cuales entorpecen el paso del combustible del depósito al quemador, y provocan un consumo mayor. Al limpiarlos, aumentas la eficiencia del sistema y promueves un buen rendimiento. La limpieza de filtros es una operación muy sencilla que podrás realizar tú mismo. Se recomienda hacerla al menos 2 veces al año. Sólo tendrás que hacer lo siguiente:
Limpiar y regular el quemador de la caldera requiere retirar la tapa frontal. Primero que todo, hay que cerciorarse de que el equipo esté totalmente apagado y desenchufado. Entonces se retira la tapa y se mira a ver si el quemador está relativamente limpio y sin hollín, o si en cambio está muy sucio y lleno de hollín. Si tiene poco hollín, puedes limpiarlo tú mismo siguiendo estos 3 pasos:
Todavía no coloques todo en su sitio, porque en el paso 5 veremos cómo limpiar la boquilla inyectora. Hasta aquí puedes hacer este trabajo tú mismo. Pero si ves que el quemador está muy sucio y lleno de hollín, es señal de está mal regulado y está haciendo mal la combustión. En ese caso el quemador necesita que lo regulen, y es mejor que acudas a un técnico. Él lo limpiará y lo regulará.
Dentro del total de los componentes de la caldera de gasoil, la boquilla inyectora y los electrodos son de las piezas que más se desgastan, además de ser de las más caras a la hora de reponerlas. Por eso es importante darles mantenimiento adecuado y oportuno, para que su vida útil se alargue lo más posible.
El deterioro de la boquilla inyectora influye negativamente en el consumo y el funcionamiento del equipo. Su función es pulverizar el gasoil. Con el paso regular del gasoil, la abertura de la boquilla se va erosionando y desgastando, el orificio de salida termina por agrandarse, y esto descompensa el equilibrio que la pieza trae de fábrica para lograr la mezcla exacta del combustible con el aire.
Por su parte, los electrodos son componentes que funcionan junto a la boquilla inyectora. Se activan mediante energía eléctrica, con el objetivo de combustionar el gasoil atomizado por la boquilla y crear unas llamas controladas. Si se trata sólo de limpiar la boquilla inyectora y los electrodos, puedes hacerlo tú, procediendo siempre con cuidado. Si notas demasiado desgaste en estas piezas, lo mejor es que las sustituyas.
Pero hay otros detalles. Ten en cuenta que debe haber una distancia específica entre los electrodos de un quemador de gasoil (suele venir fijada de fábrica), así como con respecto a la boquilla, al disco estabilizador y la fotocélula. Puedes examinar el manual de fábrica para calibrar todo esto con exactitud. Pero tal vez debas dejar que lo haga un técnico.
Es muy importante que frecuentemente revises el tamaño, estado y color de la llama. Necesitas una combustión correcta, y para eso la llama debe ser de color azul intenso y debe mantenerse estable, sin desprender humo ni olor alguno. Pero si la llama está amarillenta o de tono naranja, y se mueve de manera inestable, es señal de que algo anda mal. Puede haber una fuga de gas o mala combustión. Para resolver esto necesitas la asistencia de un técnico.
A menudo el sistema de conductores (las tuberías que llevan el agua caliente y la traen de regreso) parece un componente de “segunda importancia”. Pero si te fijas bien, es de la mayor importancia dentro del sistema de calefacción. Si tomamos como modelo al sistema circulatorio del cuerpo humano, la caldera de gasoil sería el corazón, y los conductos serían el sistema circulatorio. O sea, que sin el sistema de conductos nuestro sistema de calefacción no es nada.
Muchos de los problemas urgentes que suelen surgir a lo largo del año con la caldera, se relacionan con problemas, averías u obstrucciones en los conductos. Por lo que no está de más incluir el sistema de conductos dentro del mantenimiento anual, al menos en términos de revisión y prevención. Eso te evitará más de un problema que surgiría cuando menos te lo esperabas.
Si escuchas que alguno de los radiadores está haciendo ruido, es que necesitas purgarlo. Para ello debes desconectar los radiadores, detener la caldera y, con el equipo en frío, volver a llenar la instalación despacio hasta que alcance los 1,5 bares. Incluso si no tienen ruido y están funcionando correctamente, los radiadores se deben purgar al menos una vez al año, y es algo que puedes hacer tú mismo. Un buen momento del año para purgar los radiadores es antes de que empiece el invierno. De este modo maximizas la eficiencia de la caldera, y no derrochas ni energía ni dinero.
Los que hemos visto hasta ahora son síntomas de que tu caldera está necesitando su mantenimiento anual. Veamos en este apartado los casos en que tu caldera te muestra síntomas de que requiere un mantenimiento urgente.
No intentes repararla tú, porque puede ser muy peligroso. En estos casos lo mejor es que siempre recurras a personal especializado para repararla. Y algo muy importante: cuando notes alguno de estos síntomas, es muy probable que lo primero que tengas que hacer sea apagar la caldera, porque de seguirla usando podría ocurrir una avería mayor, o incluso un accidente.
Un gasto más grande de combustible puede significar en el mejor de los casos que el filtro está sucio. Pero un gasto extraordinariamente mayor ya puede significar otras cosas. Puede ser que tengas una fuga importante de combustible que no hayas notado, o puede que la boquilla inyectora esté averiada y esté insertando mucho más combustible del necesario. También pudiera ser que el diámetro de la boquilla inyectora no sea el más adecuado para tu equipo o para el uso que le das. Cualquiera de estas cosas (además de otras que podrían ser la causa también) requiere que vayas pronto a buscar a un técnico.
La presión normal debe oscilar entre 1,2 y 1,5 bares. Si hay una subida o bajada excesivas de presión, esto puede deberse a motivos simples o complejos. Pero no sabrás si el problema es simple o complejo hasta que el técnico dictamine. Por ejemplo, puede deberse sencillamente a que el medidor de presión esté estropeado, o a que la llave de llenado está sucia o averiada. Si fuera esto último, por fortuna la válvula de seguridad se mueve y deja escapar el agua.
La presión puede subir sola, aunque mantengas cerrada la llave de llenado, porque la junta de la llave de llenado se estropea con el tiempo y deja de sellar bien. Pudiera solucionarse sustituyendo la junta tórica. Pero puede que esto solo no resuelva la situación. Tal vez sea necesario sustituir toda la llave de llenado, e incluso la válvula de seguridad. También puede deberse a presencia de aire inusual dentro de la caldera, o a que ya hay que purgar los radiadores...
Puedes echar un vistazo al manual del equipo, y posiblemente traiga unos consejos básicos para restablecer la presión del sistema. Pero te reiteramos que, en rigor, estas son cosas que sólo el técnico sabe. Lo único que debes saber es que, cuando hay problemas de presión, debes ir corriendo a buscarlo.
A veces puedes intuir que la chimenea está obstruida cuando hay una acumulación anormal de humos de combustión en lugares donde normalmente no los hay. Cuando notes esto, ve pronto a buscar a un técnico. Los síntomas de humo suelen deberse a problemas complicados, o cuando menos, a una extraordinaria suciedad debido a la acumulación de hollín y residuos.
Obviamente la chimenea cumple una función fundamental, que es la de expulsar los gases residuales de la combustión a una distancia en que no hagan daño inmediato a nadie. Cuando la chimenea está obstruida, el humo no sale (o sale poco) por su extremo, y más bien sale a través de la caldera o por las juntas.
A veces la obstrucción de chimenea no se descubre hasta después de haber intentado descartar otras causas para el humo. Por ejemplo, el especialista puede intentar primero ajustar el quemador, y descubrir que el escape de humo evidente sigue ocurriendo. Pero no importa, porque ya habrás buscado al técnico y, sea por una causa u otra, él sabrá resolver el problema. En este caso, habrá que desatascar la chimenea, deshollinándola mediante alguno de los métodos tradicionales o modernos. (Ver en la sección de «Preguntas frecuentes sobre el mantenimiento de calderas gasoil», la pregunta “¿Cómo limpiar el hollín de una caldera de gasoil?”)
El humo excesivo puede salir por la chimenea, a través del equipo, por las juntas, etc. Puede ser síntoma de que la chimenea está excesivamente sucia (esto ya lo vimos en el punto anterior). Pero veamos en este punto otro motivo. Puede deberse también a que el quemador está desajustado, averiado o incluso quebrado, y por eso el humo se escapa. También puede ser una cuestión de juntas o aislantes. De cualquier modo puede ser peligroso. Recurre pronto a un técnico, pues ellos suelen tener soluciones y trucos para todo esto.
Esto puede deberse a varios motivos. Vamos de lo simple a lo complejo:
Esta falta de agua caliente puede deberse a muchas cosas, desde bolsas de aire rotas o fallas en las válvulas motorizadas, hasta bajos niveles de agua por alguna fuga en los conductos, por falta de caudal o por exceso de frío ambiental, o a que el vaso de expansión se encuentra picado o sin aire... Podrían ser causas sencillas, pero podría ser complejas. Lo que tú debes saber es que ante este síntoma debes buscar al técnico.
Si andas buscando respuestas simples y directas a preguntas específicas sobre el mantenimiento de calderas gasoil, esta es tu sección.
Una caldera de gasoil es un equipo que usa como combustible el gasoil, con el objetivo de hacer funcionar la calefacción o de dispensar agua caliente (aunque hay calderas mixtas, que hacen estas dos funciones a la vez).
La caldera de gasoil con frecuencia también se denomina “caldera de gasóleo” o “caldera de diésel”. Este último término no es muy exacto. La palabra “diésel” se refiere al diseño termodinámico del motor, y no exactamente al tipo de combustible que usa. O sea, lo que es diésel es el motor (por el apellido de quien lo inventó).
En cambio el combustible puede ser de varios tipos: desde el derivado del petróleo que también se suele llamar “diésel” o “gasoil”, hasta diversas clases de aceite vegetal (de cacahuate o maní, de girasol). Por eso es que se prefiere la denominación “caldera de gasoil”. Llamar “gasoil” o “gasóleo” al combustible es mucho más exacto.
El uso de las calderas de gasoil ha ido en ascenso, gracias a sus ventajas. Entre las ventajas de este tipo de caldera están:
La caldera de gasoil, como su nombre indica, utiliza combustible gasoil para calentar el agua y hacerla circular por un circuito de tuberías, con el objetivo de que llegue a los radiadores de calefacción y/o a las llaves de agua caliente. El esquema de funcionamiento de una caldera gasoil es el siguiente:
Por supuesto, no podemos hablar aquí de todas las partes de una caldera de gasoil, porque sería interminable. Sólo hablaremos de las partes principales, que son:
Si no haces la revisión de la caldera, incurres al menos en estas 4 cosas:
Si deseas saber los pasos para limpiar un quemador de gasoil, lee en este artículo el punto “4. Limpiar y regular el quemador”, dentro de la sección «8 consejos para el mantenimiento de calderas a gasoil».
En el quemador la combustión puede regularse ajustando el gasto de combustible, ajustando la cantidad de aire a expulsar y ajustando los elementos que producen la mezcla de combustible y aire. Para todo esto hay que usar el sistema de controles de la caldera. Se regulan poco a poco hasta lograr el rendimiento, la estabilidad y el funcionamiento deseado según los parámetros de fábrica. Algunos técnicos desaconsejan el uso de esos controles, salvo que sepas bien lo que estás haciendo.
Los electrodos de encendido son dos varillas de acero inoxidable, aisladas mediante material cerámico (excepto en las puntas). Se alimentan con alta tensión a través del transformador de encendido y ejercen su función en conjunto con el quemador dentro de la caldera.
Entre sus dos puntas salta un arco eléctrico que inflama el combustible pulverizado por la boquilla inyectora, genera la temperatura de ignición e inicia la combustión. La distancia de electrodos pudiera variar de un equipo al otro. Es mejor que revises el manual del fabricante de tu equipo. No obstante, aquí te damos algunas distancias frecuentes:
El hollín es uno de los principales problemas que enfrentamos cuando tenemos una caldera de gasoil en uso. El hollín es un resultado normal de quemar combustible. Se trata de las partículas de carbón (además de óxidos y ácido sulfúrico) que se derivan de la combustión y se incrustan en el equipo, a veces hasta entorpecer su funcionamiento, y en ocasiones excepcionales pueden llegar a provocar incendios. Por eso es importante mantener la caldera limpia de hollín.
Por fortuna existen métodos tradicionales especializados para limpiarlo, así como métodos más modernos que facilitan mucho la labor:
Los cartuchos deshollinadores (también llamados cartuchos anti-hollín) son uno de los recursos más prácticos con que puedes contar para la limpieza de la caldera de gasoil. Te facilitan el trabajo y tienen un alto nivel de efectividad. Eliminan tanto el hollín, como resinas, grasas e incrustaciones de cualquier tipo, dejando la caldera en óptimas condiciones de limpieza. Te damos estos consejos para su uso.
Aquí te dejamos una lista de piezas de repuesto que puedes necesitar para tu caldera gasoil.
Vista previa | Producto |
Filtros de gasoil |
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Boquillas Para Quemadores A Gasoil |
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Termostato para caldera de gasoil |
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Quemadores para calderas de gasoil |
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Electroválvula para caldera de gasoil |