Normativa para chimeneas de calderas de gasóleo

Escrito por Distribuciones Suner | 4/08/20 19:29

Por un aire limpio

Uno de los puntos más importantes de la calefacción es: hacia dónde se expulsa el humo resultante de la combustión. A medida que la densidad de la población aumenta, aumenta también la concentración de chimeneas de calefacción. Es entonces que las emisiones de gases contaminantes se vuelven un problema. Debido a esto surgen las normativas para chimeneas de calderas. En este artículo haremos un acercamiento a la ley vigente para chimeneas de calderas de gasoil, específicamente a la normativa para la salida de humos en calderas de condensación, a los tipos de salidas de humos para este tipo de equipos, y otros puntos de interés sobre el tema.

Tipos de salidas de humos para calderas de condensación

Se denomina chimenea o “salida de humo” al componente de una caldera en forma de conducto a través del cual los humos y gases de la combustión, ya transformados en residuos, son expulsados hacia la atmósfera. Como medida de seguridad, la chimenea puede incluir ventiladores, pero lo principal es que siempre posea altura y diámetro suficientes como para no molestar ni contaminar a los vecinos o a la comunidad.

En función del diseño de tu caldera y del espacio del hogar donde vayas a emplazarla, debes elegir el tipo de salida de humos a utilizar (es mejor dejar que esto lo decida un especialista). Un tipo de salida de humo no adecuado al diseño de tu caldera o al espacio donde la ubiques, puede determinar mayores emisiones de humo hacia el ambiente, así como ineficacia energética en el equipo.

Existen 3 tipos de salida para las calderas de condensación, a elegir según la variante de instalación que tengas en la caldera de tu hogar:

Salida coaxial

Es la forma de salida más común y por lo general viene incorporada de fábrica a la caldera. Se trata de dos tubos, uno ubicado dentro del otro. El tubo exterior mide aproximadamente 10 cm de diámetro, mientras que el tubo interior mide aproximadamente 6 cm de diámetro.

El tubo interno es el responsable de expulsar los gases hacia el exterior, a la vez que el aire limpio del exterior entra al sistema a través del espacio entre los dos tubos. En este tipo de instalación, la distancia máxima desde la caldera hasta la salida de gases no debe sobrepasar los 4 ó 6 metros.

Salida coaxial vertical

Siempre que la salida coaxial no es posible (debido al diseño del hogar o al espacio interior) se implementa la salida coaxial vertical. Como su nombre indica el diseño será vertical, hacia arriba.

¿Determina algo la salida de humos horizontal o vertical? Salvo en su disposición vertical, en todo lo demás la salida coaxial vertical es igual a la salida coaxial horizontal que vimos en el punto anterior.

Salida de humos para calderas de condensación con doble tubo

Este tipo de solución se implementa cuando la salida va a quedar lejos de la caldera, hasta aproximadamente 20 metros. Este tipo de instalación de salida de humo de caldera es mucho menos común que los otros dos tipos de salida de humos.

A diferencia de la salida coaxial, en la salida de doble tubo los dos tubos no estarán uno dentro del otro sino separados. Es decir, la expulsión de gases y la incorporación de aire limpio al sistema se realizan por separado. Cada tubo tendrá un diámetro de aproximadamente 8 cm.

Más adelante veremos otros detalles sobre algunos de estos tipos de salida de humo para calderas de condensación.

Cuál es la normativa para la salida de humos en calderas de condensación

La normativa española vigente (2010) para la salida de humos en viviendas busca la protección de los habitantes de inmuebles (casas y edificios) y de las personas de los alrededores. Los principales puntos se refieren a la ubicación de las chimeneas y a las distancias segura con respecto a estas. Cada comunidad autónoma (C. A.) puede tener normas especiales para esto. La normativa también establece los estándares sobre el tipo de material que se debe utilizar en el interior y exterior de las chimeneas en función de su función y emplazamiento.

La normativa más actualizada para la salida de humos en calderas de condensación dice, en esencia, que es absolutamente obligatorio que un sistema de calefacción incorpore una salida de humos hacia el exterior, que además asegure la calidad del aire en el espacio interior. Pero veamos algunos detalles de la norma:

La instalación de una salida de humos es obligatoria, y siempre debe ser individual para cada caldera. No se debe instalar en la fachada de la casa o edificio porque eso molestaría a los vecinos.
Si el equipo de calefacción es de tipo estanco, con potencia igual o inferior a 70 vatios, su salida de humos sí se puede instalar en la fachada o en algún tipo de patio de ventilación con que cuente el inmueble.
Si la salida de humos se va a ubicar en la fachada del inmueble, debe ser lo más corta posible (en ningún caso debe exceder los 3 cm respecto de la fachada) y su diseño debe guardar armonía con el diseño de la fachada.
La salida de humo debe mantener una determinada distancia de seguridad con respecto a ventanas, paredes, suelos, demás edificios, así como con respecto a otros orificios o sistemas de ventilación.
Las cifras que determinan la distancia correcta entre la salida de humos y otros elementos, son las siguientes:

De 1 a 2,5 m sobre el tejado. Si se trata de un tejado Inclinado, la misma distancia debe respetarse a partir del punto más alto.
De 1 a 2,5 m con respecto a cualquier objeto que se encuentre sobre el tejado.
Al menos 1 m de distancia con respecto a cualquier ventana tanto en sentido vertical como horizontal.
En edificios de menos de 20 metros de altura, la salida de humos deberá emplazarse siempre por encima del tejado.
En inmuebles de una sola planta, la salida de humo debe colocarse como mínimo a una altura de 2,20 m respecto del suelo, en especial si por el lugar elegido circulan personas.
Si ya existe una salida de gases paralela a la que estemos emplazando, debe establecerse una distancia mínima de 60 cm entre ambas, respetando además las otras distancias que establece la normativa.
Si frente a la salida de humos existe una pared con ventana, la chimenea debe mantenerse como mínimo a una distancia de 3 m con respecto a estas, para que de este modo los humos expulsados no contaminen aquella estancia.

Los materiales con los cuales está construida la chimenea deben ser adecuados para su propia caldera y para el medio donde esté emplazada. Esto significa que el material de la chimenea debe poder soportar la temperatura de la caldera trabajando al máximo; debe soportar la presión del equipo, sea único o colectivo; debe poder evitar a largo plazo la corrosión (normalmente acero AISI 304, o acero AISI 316L en ambientes muy corrosivos); y el material tiene que ser ignífugo (resistente al fuego).

La salida de humos puede ser de pared simple únicamente en el tramo que discurra a través del local donde se encuentra el generador (casos de chimeneas de salón, estufas o insertables), con el propósito de irradiar con calor el ambiente. En estos casos hay que atender bien a mantener la distancia mínima con respecto a materiales combustibles, ya que las altas temperaturas de los gases de combustión tienen riesgo de incendio.
Las chimeneas ubicadas en el exterior del inmueble deben mantenerse adecuadamente aisladas. La temperatura de la pared exterior no debe ser mayor a 70 °C en condiciones normales de su funcionamiento.
En los tramos de chimenea que discurran por el interior de patinillos (en los cuales suele haber otros tipos de conductos: eléctricos, de gas, de ventilación, etc., que podrían verse afectados), la chimenea debe tener doble pared aislada, y deberá respetar las distancias mínimas con respecto a materiales combustibles.
La normativa contempla también el tipo de combustible que utiliza la caldera (gas, gasoil, combustibles sólidos) y para cada uno de estos casos establece el grosor mínimo del acero que debe tener la pared interna de la chimenea.

Téngase en cuenta que se trata de un Real Decreto, de una normativa de obligatorio cumplimiento. En casos de incumplimientos evidentes, siempre puedes denunciarlos a través de los canales pertinentes.

(Descárgate la tabla de contenido de la «Norma española para chimeneas metálicas» dando clic en este enlace, y luego en el botón Ver parte del contenido de la norma.)

Otros consejos para la eficacia de la extracción de humos

Como el combustible suele ser derivado del petróleo, su combustión produce directamente gases de invernadero, cuyo manejo y expulsión al ambiente deben cuidarse muy bien. Además de la legislación vigente sobre la extracción de humos, hay algunas otras reglas generales como las siguientes:

Acercar los puntos de emisión y expulsión. Algo a tomar muy en cuenta es que en materia de extracción de humos, la eficacia de la extracción disminuye a medida que aumenta la distancia entre el dispositivo de extracción y el punto focal de la emisión. Por eso el diseño convencional de calderas suele incorporar una salida de humos coaxial en el mismo equipo. Pero si fuera necesario instalar una salida de humos de doble tubo, hay que cuidar de no colocarla demasiado lejos de la caldera.
Mantén tu chimenea en buen estado y óptimo funcionamiento. Por supuesto, es de la mayor importancia mantener la chimenea en un correcto estado operacional, sin tupiciones, suciedades ni averías, para que el equipo logre expulsar con éxito todo el humo que produzca, así como para que el humo tenga la mejor calidad posible. El mantenimiento anual a la caldera resolverá la mayoría de estos problemas. Regularmente chequea que la salida de humos no esté bloqueada, o incluso revisa para comprobar si es necesario colocar algún recambio a la chimenea.
No encerrar la instalación. El dispositivo de extracción de humos de una caldera se debe emplazar de la manera menos encerrada posible. Esto minimiza la cantidad de humos tóxicos que haya que aspirar en el interior.
Diseño correcto del espacio. Si es posible, se recomienda el enmarcado de las boquillas de extracción, ya que de este modo se reduce el caudal de aire necesario y se concentra la extracción. Para evitar fugas de aire contaminado, hay además que repartir de manera uniforme el caudal aspirado.
Elegir adecuadamente el tipo de quemador. Si el tipo de combustible que utilizas para la calefacción es poco eficiente, producirá mayor cantidad de humos a expulsar a través de la chimenea. Es cierto que hay que tomar en cuenta que los quemadores de gasóleo son altamente efectivos en materia de quemado de combustible. Gracias a los nuevos diseños, alcanzan una eficiencia que puede sobrepasar el 95%, un porcentaje envidiable si tomamos en cuenta la eficiencia de otros sistemas de calefacción (con excepción de la bomba de calor, que se considera uno de los más eficientes). Pero esto no significa que el quemador de gasóleo no contamine a través de las chimeneas. Desde este punto de vista la única ventaja de un quemador de gasoil con respecto a un quemador de biomasa es que aquél no produce cenizas y éste sí. Sin embargo el hecho es que el quemador de biomasa produce cero contaminación y el quemador de gasóleo contamina, poco pero contamina.
Consulta al presidente de tu comunidad con respecto al Seguro de la Comunidad de Vecinos, ya que éste debe incluir a la salida de humos de la caldera vecinal, y ello evita el desembolso de grandes sumas de dinero en los casos de roturas.

Por supuesto, uno de los principales problemas está en la acumulación de chimeneas y emisiones de gases. Cuando muchas chimeneas se juntan en un mismo vecindario, en una misma localidad, y cuando además algunas de ellas no son eficientes, entonces es que la contaminación se vuelve notable.

Síntomas de que tu chimenea no está funcionando bien

Como hemos reiterado, la chimenea cumple la función fundamental de expulsar los gases residuales de la combustión, y debe hacerlo a una distancia que minimice cualquier daño potencial al ser humano y al medio ambiente. Cuando la chimenea está obstruida, el humo no sale (o sale muy poco) por el extremo diseñado para ese fin, y más bien sale espontáneamente a través de la caldera misma o por las juntas.

Si tu caldera tiene síntomas tales como que normalmente se bloquea y da error EA, y si a esto le sumas que cuando le quitas las tapas funciona con normalidad, es posible que estés frente a un caso de chimenea sucia, bloqueada o averiada, o que el ventilador esté roto o trabado. Es algo que se aclara en el manual cuando el fabricante de la caldera indica que, si hay error EA, una de las posibles causas y soluciones están precisamente en problemas con la salida de gases, y en repararlos.

En ocasiones puedes notar que la chimenea de tu caldera se encuentra bloqueada, porque presenta una acumulación de humos en cantidad anormal y en lugares donde normalmente no hay humo. Si notas algo ve esto, acude pronto a un técnico. El exceso de humo puede deberse a numerosas causas, la más simple de las cuales es una chimenea averiada o bloqueada por acumulación de suciedad, hollín y residuos.

A veces la obstrucción de chimenea no se descubre hasta después de haber descartado otras causas para la presencia del humo. El técnico puede haber intentado primero ajustar el quemador, y descubrir que el escape de humo evidente sigue ocurriendo. En este caso, habrá que desatascar la chimenea, deshollinándola mediante alguno de los métodos tradicionales o modernos, tales como erizos de acero o de PVC (con alargadores o cuerdas si es necesario), o haciendo uso de cartuchos deshollinadores. Clic en este enlace para ver más detalles sobre este tema.

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