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Cómo purgar una caldera en 4 pasos sencillos

Escrito por Distribuciones Suner | 13/11/20 17:16

Purgar una caldera puede ser un procedimiento útil por muchos motivos. Entre otras cosas, sirve para expulsar el aire del sistema, para aumentar el rendimiento calorífico de los radiadores, para reducir la temperatura de la combustión, o simplemente para aumentar de forma general el rendimiento del equipo luego de que has notado que no funciona bien pero que no tiene motivos definidos para ese mal funcionamiento. En todos estos casos y otros, una buena purga de caldera puede ser la solución. En este artículo te vamos a mostrar 4 pasos sencillos para purgar una caldera y obtener todos estos beneficios.

Síntomas de que la caldera necesita una buena purga

Cuando una caldera necesita que la purguen, puede hacer ruidos raros, en especial cuando se enciende la calefacción. Los usuarios a veces describen de manera casi humorística los síntomas de una caldera que necesita purga. Asocian los ruidos tan extraños que hace la caldera con los efectos de sonido de “una película de terror”. Golpes metálicos, silbidos líquidos, vibraciones en las tuberías, ecos...

Los síntomas de que una caldera necesita una buena purga no suelen eliminarse con un simple reinicio. Resetear puede atenuar momentáneamente los síntomas, pero no los resuelve en definitivas. A veces el usuario hace sucesivos reinicios, hasta incluso conseguir que la caldera se bloquee, y de todos modos el problema de los ruidos misteriosos siempre vuelve a aparecer.

En realidad no hay misterio en esto. Todos esos ruidos raros se deben a la presencia de burbujas de aire en la caldera, y principalmente dentro del sistema de calefacción y en los radiadores. Con lo que sí habrá que asustarse será con la cuenta de combustible a fin de mes, ya que estas burbujas ralentizan el agua caliente, disipan el calor, entorpecen el intercambio de temperatura, y en general provocan que se necesite más combustible para generar la misma temperatura de consignación. Por eso, cuando hay presencia de ruidos en el sistema de calefacción, es señal de que necesita una buena purga.

Ventajas de purgar una caldera

En este artículo no nos enfocaremos en cómo purgar radiadores, porque sobre eso ya hemos publicado un artículo (sigue este enlace si quieres leerlo). Nuestro tema de hoy es cómo purgar una caldera, aunque eso también, como veremos, puede incluir purgar los radiadores del sistema de calefacción. 

En la inmensa mayoría de los sitios web actualmente se confunden ambos procedimientos de purga (purga de caldera y purga de radiadores), pero no son exactamente lo mismo. Los radiadores se pueden purgar sin purgar la caldera para, por ejemplo, bajar la presión del sistema. Pero purgar la caldera es algo más completo, que puede incluir purgar los radiadores, de modo que todo el sistema quede purgado de aire.

Realizar una purga de caldera correcta y a tiempo, es con toda seguridad el método más general y efectivo para aumentar el rendimiento de un equipo que ha reducido sus prestaciones de manera sensible, pero que no da síntomas de una avería en específico. Purgar la caldera ayuda a evitar la corrosión interna del equipo y los malos funcionamientos, gracias a que elimina las burbujas de aire que limitan la circulación del agua y disipan el calor del termoportador (agua), lo que provoca un aumento del gasto de combustible, y por tanto eleva las emisiones contaminantes.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha concluido que la calefacción representa el 46% del consumo de energía del sector residencial en España, lo cual implica una factura significativa mensual. Cada grado que se suba en la temperatura de confort, genera entre un 5% y un 7% más de consumo y de pago. De aquí la importancia de que el sistema de calefacción funcione de la manera más óptima. Contribuye a mejorar la economía evitando el exceso de gasto en combustible.

Momentos en que es necesario purgar una caldera

  • Se recomienda purgar la caldera de 1 a 2 veces al año por rutina, aunque no tenga problemas evidentes. La purga puede realizarse durante el mantenimiento periódico anual de la caldera, o en cualquier otro momento. En el caso de calderas nuevas se puede hacer 1 vez al año, pero en el caso de calderas antiguas se aconseja purgar 2 veces al año. El técnico que atiende regularmente la caldera será la persona más indicada para determinar con qué frecuencia se deben realizar las purgas.
  • Cuando la estación cálida termina, y la caldera va a entrar en un período de actividad intensa luego de un largo período de inactividad. Por lo general esto ocurre al empezar el otoño.
  • Cuando se instala una nueva caldera, siempre se recomienda purgarla. Si no se purga, los gases crearán un exceso de temperatura y la caldera empezará a bloquearse. 
  • Cuando se producen bloqueos de la caldera por exceso de temperatura de los gases de la combustión. Esto es una señal casi inequívoca de que la caldera necesita que la purgues.
  • Cuando el circuito de calefacción contiene burbujas de aire, hace ruidos aflautados y vibraciones en los conductos, que no cesan a pesar de que ya hayas purgado los radiadores. Estas burbujas de aire provocan lentitud en el proceso de calefacción, y por lo tanto consumen más combustible y emiten mayor cantidad de gases contaminantes.
  • Cuando la caldera funciona mal, y no se sabe bien por qué.
  • Cuando todo en la caldera y en los circuitos funciona perfectamente, pero los radiadores no alcanzan la temperatura de consignación.

Tipos de purga de caldera

Purga automática

Hay calderas que tienen purgador automático, tanto en la caldera misma como en los radiadores o en algunos puntos de la instalación. A través de esta pieza el sistema de calefacción va realizando la purga de manera autónoma, sin que tengas que estar ocupándote de ella. Un detalle que se les ha señalado a los purgadores automáticos es que a veces pueden desarrollar fugas, de modo que esos salideros pueden poco a poco terminar inundando el local donde se encuentre la caldera.

Purga manual

No todos los purgadores son automáticos. La mayoría son manuales, y requieren de alguna acción por parte del usuario para realizar la expulsión del aire del sistema. Por lo general cuentan con un tapón o alguna trampilla que se abre de forma manual. La purga manual se puede realizar también a través de un purgador automático que se manipule con tal fin.

Cómo purgar una caldera paso a paso

1. Apaga por completo la caldera

Apaga por completo la caldera antes de purgarla. Esto se cumple sobre todo si tu instalación cuenta con un termostato de ambiente. Ten en cuenta que si no está apagada, puede encenderse automáticamente en cualquier momento. Si la caldera está apagada y en frío, como el agua no está en movimiento, el aire se separa del agua y asciende, lo que hace posible una purga perfecta.

2. Busca la válvula de purga de la caldera 

Las válvulas de purga pueden tener diseños diversos. El diseño y la ubicación del purgador puede cambiar de una marca de caldera a la otra, pero el procedimiento de purga es el mismo. Así que purgar, por ejemplo, una caldera Saunier Duval, es muy semejante a purgar una caldera Junkers, purgar una caldera Vaillant o purgar una caldera Roca. Si es necesario, consulta el manual de la caldera para saber cómo luce y funciona la válvula de purga que estás manejando. Luego localízala en el interior de la caldera.

Una vez que hayas localizado la válvula de purga, verás que tiene un tapón de diseño especial. Gracias a este diseño, para purgar la caldera no tienes que retirar del todo el tapón. Con desenroscarlo un poco ya lograrás purgar. El aire saldrá liberado. La purga de la caldera puede terminar aquí.

Si haces una prueba de funcionamiento y notas que la caldera ya no hace ruidos, ni vibra, ni tiene los demás síntomas de falta de purga, tal vez ya hayas terminado la labor. Pero a veces con purgar la caldera solamente los síntomas no remiten, así que hay que pasar a purgar también los radiadores y el sistema.

3. Complementa purgando los radiadores

Salvo que los radiadores tengan incorporado un sistema de purga automática y no necesiten purga manual, conviene también purgar el aire de los radiadores y las tuberías, para terminar de expulsar el aire de todo el sistema y no sólo el de la caldera. Esto se hace usando las válvulas purgadoras ubicadas en los radiadores.

Para purgar correctamente, lo mejor es seguir el método de empezar por el radiador que se encuentre más cerca de la caldera, e ir moviéndose en secuencia hacia los más lejanos. Así hasta purgarlos todos. Si la vivienda es de más de una planta, lo mejor es empezar por el piso superior e ir descendiendo a los otros. Al purgar cada radiador, la señal de que ha quedado purgado será la aparición de agua un poco turbia. Cuando brota este líquido, se cierra el purgador y se pasa al siguiente.

(Más detalles en nuestro artículo ¿Cómo purgar radiadores? Nosotros te aconsejamos.)

Al purgar radiadores: ¿caldera encendida o apagada? La respuesta es: apagada. La caldera debe estar totalmente apagada y fría, o sea, debe estar apagada desde tiempo antes de purgar los radiadores (aproximadamente 1 hora antes). No se trata solamente de un principio de seguridad, sino además de leyes termodinámicas. Los radiadores se purgan en frío debido a que el circuito de calefacción debe estar detenido, para que la bomba no mueva el circuito de agua y, por lo tanto, no mueva el aire que está acumulado en el sistema. Al no haber movimiento en el circuito, el aire sube hasta la parte alta del radiador, permanece ahí, y eso facilita el purgado.

4. Rellenar el sistema de calefacción

Para finalizar el proceso de purga, es conveniente volver a llenar el sistema de calefacción con agua nueva. Es un paso sencillo, y consiste en abrir la llave de llenado hasta que el sistema se llene de agua y la caldera normalice su presión. El nivel de presión normal está entre 1 y 2 bares, pero para saber el valor exacto, busca en el manual de uso del equipo. 

Cerciórate de cerrar la llave de llenado una vez que la caldera alcance el nivel de presión deseado. Si por descuido se quedara abierta, la presión subirá en exceso, el vaso de expansión sufrirá, y es probable que el agua se expulse automáticamente por la válvula de seguridad como medida extrema. 

Ya cuando la caldera esté en el nivel de presión indicada por el manual y hayas cerrado la válvula de llenado, el equipo habrá quedado purgado y 100% listo para usar.

Purgar el aire del circuito de gasoil

Un trabajo especial es purgar la caldera de gasoil. Las calderas de gasoil a veces necesitan una purga de aire en el circuito de gasoil. Siempre que el quemador de gasoil produzca una combustión como si estuviera dando tropezones, es posible que una de las causas es que haya entrado aire en el circuito de gasoil.

Si el depósito de gasoil llega a quedarse vacío, una de las consecuencias es que puede entrar aire, o que incluso la caldera no logre arrancar sola cuando se rellene el depósito. Por eso conviene no esperar que el depósito se vacíe para volver a llenarlo.

Pero si aun así el aire entró, para que todo funcione bien hay que purgar este aire haciendo uso de la válvula de purga que, por lo general, se encuentra ubicada en un costado de la bomba de gasoil. No obstante, es mejor revisar el manual de la caldera, para saber exactamente dónde está y cómo luce la válvula de purga.

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